Elegir una fórmula para la nutrición no es una tarea fácil y, a menudo, depende no solo de las capacidades materiales, sino también del consejo de un pediatra. Si la mezcla no es adecuada para el niño, no será digerida correctamente y el bebé no estará lleno y no recibirá los nutrientes necesarios para un crecimiento normal. Por lo tanto, es muy importante que los padres sepan determinar que la mezcla no es adecuada para el bebé.
Instrucciones
Paso 1
Estos son los principales signos de mala salud de un bebé, que son una buena razón para contactar a un médico que lo ayudará a cambiar la composición y el volumen de la nutrición: - escaso aumento de peso; - regurgitación frecuente, tanto después de las comidas como entre ellas; - heces más de tres veces al día (líquido y con grumos); - inquietud después de las comidas.
Paso 2
Al elegir una mezcla para un niño, asegúrese de prestar atención al hecho de que corresponde a la categoría de edad del bebé. En ningún caso, por ejemplo, no le dé a su bebé de dos meses una fórmula destinada a un bebé de ocho meses. Al hacer esto, corre el riesgo de dañar la salud del bebé. Además, observe la fecha de vencimiento de la mezcla y su composición. Esta información debe estar indicada en el embalaje.
Paso 3
Entre la gran variedad de fórmulas infantiles, se encuentran aquellas que tienen ciertas propiedades beneficiosas adicionales. Por ejemplo, dé preferencia a las fórmulas que ayuden a fortalecer la inmunidad del niño. Contienen bacterias pribióticas beneficiosas.
Paso 4
Para los niños que son propensos a reacciones alérgicas, existen fórmulas profilácticas hipoalergénicas elaboradas a base de proteínas parcialmente divididas. Esto ayuda a reducir el riesgo de desarrollar alergias en el bebé.
Paso 5
Si su hijo es propenso a la anemia, elija una fórmula con el mayor contenido de hierro. Esto debe estar indicado en el empaque, es decir, no 5 gramos por litro, sino 7, 8, a veces incluso 12 gramos.
Paso 6
Las mezclas de leche fermentada pueden normalizar la composición de la microflora intestinal, reducir el riesgo de desarrollar infecciones intestinales, mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico del niño.
Paso 7
Transfiera al bebé de una mezcla a otra solo según las recomendaciones del pediatra y no de inmediato, sino gradualmente, monitoreando la reacción del cuerpo del niño a la nueva nutrición.