La secreción nasal en los recién nacidos a menudo tiene una característica fisiológica y desaparece después de un corto período de tiempo. Pero esto es solo si el bebé no se ha resfriado y la acumulación de moco en la nariz no es de origen bacteriano. No se recomienda para aliviar la congestión nasal en recién nacidos con gotas vasoconstrictoras. Es posible aliviar la afección lavando la nariz del bebé.
Instrucciones
Paso 1
Tome una perilla de goma especial y elimine el exceso de mucosidad de las fosas nasales de su bebé. Si esto no se hace, el resto de los procedimientos serán ineficaces. El moco interferirá con el movimiento de la solución y el agua fluirá hacia atrás.
Paso 2
Es muy indeseable enjuagar la nariz del recién nacido con agua y sal; es mejor comprar soluciones especiales de agua y sal marina en la farmacia. Pero si no hay adónde ir y la farmacia está lejos, diluya una cucharadita de sal en un litro de agua tibia.
Paso 3
Retire la aguja de la jeringa y extraiga 5 ml de solución salina. Es imposible enjuagar con una pera de goma, ya que no podrás ver la cantidad de líquido que se ha acumulado en el recipiente y el niño podría ahogarse en agua.
Paso 4
Acueste al bebé de lado y vierta suavemente el agua y la sal de la jeringa en la nariz. Asegúrese de que en este momento la boca del niño esté abierta. Repita el procedimiento con la otra fosa nasal. Si el niño se atraganta con un poco de agua, coloque su barriga en la palma de su mano y déle una ligera palmada en la espalda. Haga todo con mucho cuidado, porque los bebés recién nacidos son muy suaves y la más mínima manifestación de fuerza puede tener consecuencias indeseables.
Paso 5
Si tiene la oportunidad de comprar soluciones especiales de sal para niños, úselas. Enjuague según las instrucciones de preparación. Estos productos no solo enjuagarán la nariz, sino que también matarán los gérmenes, si los hay, en el moco.