Cuando el bebé no respira debido a la congestión nasal, los senos nasales deben limpiarse de inmediato y respirar mejor. Esto se puede hacer con solución salina.
¿Qué es la solución salina?
La solución salina es un análogo de numerosos medicamentos para limpiar los senos nasales en los bebés, pero solo en una versión más asequible. Esta es la misma solución de agua salada. A veces, su uso incluso permite no usar fármacos vasoconstrictores. Basta con limpiar la nariz con solución salina 3 veces al día, ¡y el bebé respira libremente!
La solución salina es una solución de cloruro de sodio al 0,9%. No intente hacerlo usted mismo en casa. No podrá mantener la proporción y esterilidad correctas.
El autoconsumo de solución salina no es aconsejable sin la recomendación de un médico. Consulte con su pediatra y solo luego vaya a la farmacia.
Cómo enjuagar la nariz de un bebé
Los bebés no pueden respirar por la boca, por lo que cuando tienen la nariz tapada, no solo comienzan a ahogarse, sino que tampoco pueden comer normalmente: chupan un pecho o un biberón. Y para los niños muy pequeños, el hambre provoca malestar físico e incluso dolor. Por lo tanto, es muy importante ayudar a su hijo a comenzar a respirar libremente lo antes posible.
Entonces, para limpiar su nariz con solución salina, necesita una pequeña perilla de goma normal, una jeringa sin aguja, solución salina e hisopos de algodón.
¡Pero no olvide consultar con su pediatra! Porque solo él podrá decir con certeza si el bebé realmente necesita ser lavado, o basta con quitarle las costras y gotear la nariz con suero fisiológico para no atormentar al bebé.
Proceso de lavado
Acueste al bebé de lado y asegúrese de que esté lo suficientemente tranquilo. Luego, con cuidado, sin dañar las paredes internas del pico, retire las costras con hisopos de algodón y chupe los mocos con una pera. Luego, extraiga solución salina en la jeringa, no más de 5 ml e inyéctela en una fosa nasal. Luego, dé la vuelta al bebé del otro lado e inyecte la solución en la otra fosa nasal.
Asegúrese de que el bebé no se ahogue y que el procedimiento no le cause demasiadas molestias. Si su bebé comienza a toser, colóquelo boca abajo de inmediato y déle palmaditas suaves en la espalda.
Después de inyectar solución salina con una jeringa, succione el contenido ablandado nuevamente con una pera. Una vez que la nariz esté completamente limpia, puede humedecerla desde el interior con algunas gotas o aceite.
Lo principal que debe observarse en el proceso de enjuagar la nariz con solución salina es la calma y la confianza en sus acciones. No entre en pánico si de repente hace algo mal, calme a su bebé y vuelva a intentarlo. Este es su hijo, usted es responsable de él y nadie puede ayudarlo mejor que usted.