La creación de una familia implica una vida común, hijos comunes, problemas comunes y una billetera común. Desafortunadamente, los hombres a menudo se olvidan de esto último y le dan dinero a su alma gemela solo si la mujer se lo pide.
Es necesario
- - lista de gastos y su planificación;
- - la idea de una compra general de algún artículo caro.
Instrucciones
Paso 1
Es mejor enseñarle a un esposo a dar su salario o al menos parte de él de inmediato, mientras aún no esté acostumbrado y no haya dado por sentado un presupuesto separado. Un hombre debe entender que crear una familia le impone ciertas obligaciones, incluidas las financieras. No demores indefinidamente el asunto, temiendo herir el alma tierna de tu amada con tus intereses mercantiles. Entonces es mucho más difícil inculcarle la comprensión de que el dinero debe ser entregado a su esposa. De hecho, ¿por qué darle a su esposa el dinero que tanto le costó ganar, si antes lo hacíamos bien sin estos sacrificios, lógicamente él decidirá?
Paso 2
Habiéndose casado o empezando a vivir juntos, inmediatamente surge un problema delicado, ¿de quién, de hecho, va a vivir? Si eres fanático de las relaciones equitativas, discute quién y cuánto dinero contribuirá al bote común. Tu esposo no está ansioso por darte todo su salario, acepta pagar los gastos corrientes (servicios públicos, alimentos, electrodomésticos) en un paquete, en proporción a los ingresos de cada uno de ustedes.
Paso 3
Por cierto, estos gastos corrientes se pueden incrementar indicando que la cantidad que da su prometido no es suficiente para cubrirlos. Necesitar más. Si su esposo comienza a discutir y a dudar de la veracidad de sus palabras, pídale que vaya al mercado y compre todo él mismo. Los hombres, por regla general, no saben cómo elegir un producto y negociar, y deambular por el piso de negociación en busca de algo más barato los molesta y entristece (ya sea por la realización de su propia insolvencia, o por las peculiaridades del temperamento masculino). O experimente: recopile todos los recibos y demuestre cuánto gasta en comestibles. Siempre puedes encontrar un producto más caro de lo que compras habitualmente.
Paso 4
Otra muy buena opción es acordar una compra común, para la que, por supuesto, necesitarás ahorrar dinero. Puedes ofrecer un coche. Para la mayoría de los hombres, este es un juguete favorito y, lo más probable, es que caigan fácilmente en ese truco. Solo tienes que asignar un lugar donde pondrás tu dinero común. Con el tiempo, el esposo se acostumbrará a este estado de cosas y no tendrá que rogarle por otra limosna.