¿Por Qué Ocurren Las Peleas De Relaciones?

¿Por Qué Ocurren Las Peleas De Relaciones?
¿Por Qué Ocurren Las Peleas De Relaciones?
Anonim

Cada pareja, durante una larga comunicación o convivencia, tiene situaciones de conflicto. De lo contrario, una pelea se puede llamar un deterioro en las relaciones entre las personas, después de lo cual surge una situación tensa, gritos o comunicación ya con una voz levantada. Las peleas pueden ser tonterías o una buena razón.

¿Por qué ocurren las peleas de relaciones?
¿Por qué ocurren las peleas de relaciones?

A veces pueden surgir situaciones de conflicto si las personas ya están de mal humor antes de la pelea o en un estado negativo después de una jornada laboral, agotamiento. Además, la razón de su aparición puede ser una falta de comprensión por parte del otro lado.

Por ejemplo, una esposa espera de su esposo que, después de comer, él lave los platos y limpie la mesa, pero no lo hace, puede surgir un conflicto. Si la esposa está ocupada y de buen humor, todo saldrá bien y ella misma podrá quitárselo, pero de lo contrario parece ser una insignificancia, o puede que ya haya una razón o una razón para una pelea.

Las situaciones de conflicto se desencadenan casi constantemente emocionalmente. A veces, en una pelea fuerte, que comenzaba pequeña, al final, frases ofensivas o desagradables como "¡Siento haberte conocido!", "¡¿Cómo pude dejar que te convirtieras en parte de mi vida?". Sin siquiera darte cuenta, puedes expresar todo lo que ha hervido y dolorido durante varios años. El resultado es malestar, el estado de ánimo de ambos se estropea, los nervios están desgastados, pero no hay conclusiones, y este es el peor resultado de una pelea.

Situaciones similares pueden ocurrir con aquellas parejas que se aman mucho. Este tipo de disputas solo dañan la relación y prácticamente no hay resultados. Puede alejarse de esto de diferentes maneras: dentro de una hora o después de algunas semanas. Pero, desafortunadamente, el hecho de una pelea puede aparecer después de un tiempo. Hay algunas reglas para mantener la disputa al mínimo para ambos.

1. La disputa, si ya ha surgido, debe tener una buena razón. En el ejemplo, uno podría simplemente responder: "No me gusta que no laves los platos después de ti mismo y no limpies la mesa".

2. En caso de desviación mutua del tema de la disputa, es mejor dejar de hacerlo.

3. Definitivamente no vale la pena señalar las deficiencias, por ejemplo, con las palabras "Slob, desatento, frívolo", porque hay una discusión sobre el problema y no sobre el carácter de la persona.

4. Vale la pena considerar que si la limpieza es importante para una persona, puede que no lo sea para otra.

5. Bajo ninguna circunstancia debe asustarse por un condado de corta duración desde un apartamento porque una nimiedad puede causar un divorcio.

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