Casarse para divorciarse lo antes posible no es común. Básicamente, de todos modos, las familias se crean con la esperanza de un amor eterno y una felicidad sin nubes. Sin embargo, no todo el mundo tiene la sabiduría y la paciencia para comprender a su cónyuge, para sacrificar sus propios hábitos e intereses por el bien de la familia. Entonces el amor y la calidez se van, eso por lo que un hombre y una mujer decidieron estar juntos.
Instrucciones
Paso 1
Para reconstruir su relación con su esposa, intente comprender por qué colapsó. Escriba una lista de dos columnas: a la izquierda, lo que valora a su esposa, a la derecha, lo que no le gusta de ella. Piense en la frecuencia con la que elogió a su esposa por sus rasgos positivos y en cómo expresó su insatisfacción con los negativos. Imagina que en tales expresiones y en tal tono te expresan censura, piensa cuál sería tu reacción.
Paso 2
Haga la misma lista de sus propias cualidades positivas y negativas desde el punto de vista de su esposa. Piense en qué es exactamente lo que no le conviene a ella en usted: ¿está listo para abandonar estos hábitos en nombre de la felicidad familiar?
Paso 3
Piense en sus disputas más serias e intente evaluar sus causas de la manera más objetiva posible. Quizás, en la pasión y la ira, usted y su esposa realmente no se escucharon, o no tuvieron suficientes palabras y autocontrol para expresar reclamos mutuos de manera clara y convincente. Evalúe la posición de su esposa desde un nuevo punto de vista e intente comprender qué es exactamente lo que la enojó tanto; puede resultar que ella tuviera motivos serios para el resentimiento.
Paso 4
Después de volver a mirar la situación, vale la pena llamar a su esposa para hablar. Evalúe su estado de ánimo en este momento: si está de humor beligerante, lo más probable es que todos los intentos de reconciliación se encuentren con hostilidad. Es mejor suavizarlo primero con manifestaciones diarias y discretas de amabilidad y participación: ayuda en la vida cotidiana, clases con niños. Al comunicarse con los niños, no olvide mencionar la buena madre que tienen; de una forma u otra, la esposa definitivamente se enterará. Puede hablar más alto por si acaso.
Paso 5
Si siente que su esposa está lista para hablar sobre su relación, invítela a tener una conversación seria. En ningún caso, no comience desde una posición de acusación: deje que su esposa hable y escúchela con atención. Si comprende que su esposa tiene razón en sus reproches, esté de acuerdo con ella y prometa hacer todo lo posible para mejorar. Si crees que es injusta, intenta presentar tu punto de vista de la forma más convincente posible, sin levantar la voz y sin recurrir a argumentos como "tú mismo …".
Paso 6
Después de que su esposa habló y usted hizo todo lo posible para hacerle saber que se dio cuenta de sus propios errores, explíquele con calma qué es exactamente lo que no le conviene en la relación actual. Escuche sus argumentos, puede que no sean sin razón. Pero, si todavía está convencido de que tiene razón, exprese su opinión con calma y sin insultos, intente encontrar un compromiso.