El problema de la vivienda propia que enfrentan los cónyuges jóvenes los obliga a aceptar vivir con sus padres. Al mismo tiempo, ambas parejas son conscientes de posibles problemas.
Instrucciones
Paso 1
Al comienzo de su convivencia, es mejor ponerse de acuerdo entre ellos sobre las reglas. Esto puede incluir áreas comunes, limpieza, cocina, comportamiento en general. No olvides que estás en territorio de padres que ya han establecido un cierto ritmo de vida. Para ellos, como personas mayores de edad, será difícil realizar cambios en su forma de vida. Habiendo acordado de manera amistosa, trate de no romper las reglas aceptadas. Esto te ayudará a evitar muchos problemas.
Paso 2
También será difícil para tu otra mitad llevarse bien con tus padres. De hecho, son desconocidos para su cónyuge. La forma en que se posicione afectará su relación. No tienes que ser un "niño de mamá" o una "hija de mamá" que hace lo que dicen los padres. Después de todo, ya tienes tu propia familia y eres responsable de las decisiones que tomas.
Paso 3
En el caso de una situación discutible, explíqueles a sus padres de manera suave pero firme su posición, proporcione argumentos. Los padres entenderán que puede resolver el problema usted mismo y también se impondrá ante los ojos de su cónyuge.
Paso 4
También debe averiguar de inmediato todas las preguntas sobre el alquiler (facturas de servicios públicos). Es mejor pagar su propia parte. Así volverás a demostrar tu independencia y podrás evitar reclamos de tus padres en el futuro.
Paso 5
Si es posible, esfuércese por comprar (alquilar) un espacio habitable separado. No todos los cónyuges podrán vivir con los padres de otras personas durante mucho tiempo. Con el tiempo, los problemas que surjan pueden afectar negativamente su relación.