Los padres creen que saben cómo actuar en una situación determinada y se esfuerzan por transmitir su experiencia a los niños que ya son adultos. Pero, como usted sabe, pocas personas aprenden de la experiencia de otra persona. Y los hijos adultos tienen un gran deseo de hacer todo a su manera. Pero tampoco quiero ofender a mis padres.
Demuestra tu caso
Puedes intentar demostrarles a tus padres que tu posición es correcta. A menudo, esto no es fácil de hacer: los padres sienten que comprenden mejor la situación, por lo que consideran que el camino que sugieren es el único correcto. Pero si la conversación es entre dos adultos, incluso si representan generaciones diferentes, cada una de las partes tiene la oportunidad de ser escuchada y entendida.
Trate de comprender los motivos y argumentos de los padres, las razones que les hacen dar ciertos argumentos. Quizás este sea un deseo de protegerte de posibles problemas, quizás un miedo a perder el control de la situación, quizás algunos de sus problemas personales, que están tratando de resolver convenciéndote de actuar de una forma u otra.
Al comprender las razones, será más fácil encontrar argumentos que convenzan a los padres de la corrección de su posición. Trate de convencerlos de que lo que están tratando de evitar no sucederá si lo hace de otra manera.
Evite emociones innecesarias en una conversación: los gritos, las lágrimas y el tono elevado de las declaraciones son malos argumentos en una discusión. Mantén la calma y mantén la posición de un adulto, una persona cuerda y no un niño caprichoso que no quiere "obedecer a mamá".
De acuerdo y haz lo contrario
A veces es difícil no solo para los niños, sino también para los padres mantener una posición de "adultos" en una discusión. Los representantes de la generación anterior a veces, no peores que sus hijos, pueden ofenderse, ser caprichosos y persistir en sus delirios. Si una conversación constructiva no funciona y mamá o papá literalmente no quieren escucharte, puedes calmarlos y dejar de discutir.
Como regla general, los padres hacen esto si tienen miedo de perder su "autoridad paterna". En este caso, no es tan importante para ellos cuán exitosamente se resuelva esta o aquella situación. Se esfuerzan por asegurarse de que su "bebé" preste atención a los consejos de los "mayores". De hecho, esta es la posición de su "niño interior", no un adulto. Muestre condescendencia y paciencia.
Gracias a los padres por el amable consejo. Trate de que sus palabras suenen sinceras. Haga preguntas, aclare cuál es la mejor manera de hacer tal o cual negocio, qué hay que decir, cómo comportarse en determinadas circunstancias. Los padres estarán encantados de que su opinión haya sido tratada con tanto cuidado y con gusto darán consejos.
Después de calmar su orgullo, puede hacer lo que crea conveniente con la conciencia tranquila. Los padres, con todas sus ganas, no podrán controlar todas sus acciones y, al final, el resultado es importante para usted.
Aún así, no debe descartar ningún argumento de los padres como incorrecto a priori. No ignores sus recomendaciones: quizás puedas encontrar un núcleo racional en ellas, y esto te ayudará a tomar una decisión realmente acertada y acertada.