Parecería: para qué marcharse si amas, porque para muchas personas lo más importante es experimentar el amor, vivir con el sentimiento del amor. A menudo, las mujeres incluso aceptan el papel de amantes, solo para estar de vez en cuando al lado de un ser querido. Pero tarde o temprano llega el momento en que debes decidir y terminar una relación que no tiene futuro, incluso si el hombre sigue siendo amado. Si se encuentra en tal situación, nuestros consejos lo ayudarán a facilitar este difícil proceso.
Instrucciones
Paso 1
Tu decisión debe ser firme y definitiva. El amor debe ser creativo, pero si su amor pone fin a su vida personal, no da la posibilidad de crear una familia en toda regla, entonces resulta que su amado es un egoísta que está tratando de sentarse en dos sillas. Date cuenta de que tu amor simplemente está siendo utilizado y, en esta situación, te encuentras en la posición más desventajosa. Tú y tu amor no son juguetes, si esto no se considera, entonces, no importa lo difícil que sea, toma una decisión consciente y prepárate para hablar.
Paso 2
Sin ponerte histérico, explícale a tu amado de manera tranquila y razonable las razones por las que debes irte y acepta que no habrá ningún intento de su parte para devolver todo a su curso anterior. Si realmente te ama, entonces decidirá que estarán juntos o te dejará en paz, reconociendo tu derecho a la privacidad, creando una familia y teniendo hijos.
Paso 3
Si trató su decisión con respeto y sus reuniones se interrumpieron, enfrentará tiempos difíciles. Hablar de no llorar y sufrir no tiene sentido, harás ambas cosas. Simplemente no es necesario que se prolongue tal estado. Con todos los derechos, empieza a sufrir, deprime, llora, cierra y no contestes las llamadas de nadie. Puede volver a visitar las fotos antes de grabarlas o hacerlo de una manera menos melodramática: guárdelas en un cajón o carpeta distante de su computadora.
Paso 4
Dos días deberían ser suficientes para ti. No olvide concertar una cita con una esteticista, salón de spa en este momento y concertar una cita con su mejor amigo. Después de dos o tres días, ve a donde te hayas apuntado, ponte en orden. Es mejor reunirse con un amigo con una copa de vino en casa, para que tenga la oportunidad de organizar los fuegos artificiales finales y llorar al final con todo el corazón. Un verdadero amigo siempre encontrará palabras de consuelo, y al final de la velada ya se estará riendo y clasificando candidatos dignos de ocupar el puesto vacante.