Hay momentos en la vida de cada persona en los que necesita apoyo. Para ayudar a superar su debilidad, a veces basta con dejarlo hablar. Si sientes que tu hombre está pasando por dificultades, intenta hacer todo lo que esté a tu alcance para mejorar su estado de ánimo y hacerle creer en sí mismo, y entre líneas recuerda a tu pasión una vez más que solo juntos eres fuerza.
Instrucciones
Paso 1
Deja en claro a tu amado hombre que, pase lo que pase, crees en su capacidad para resolverlo todo y salir de cualquier situación. Sin duda, su confianza le será transmitida y, gracias a ese apoyo, sentirá una oleada de fuerza y encontrará una salida a esta situación.
Paso 2
Si sabe cómo resolver el problema que enfrenta su joven, sugiera la mejor manera de resolverlo. Es cierto que es mejor no decir "de frente" la salida de la situación. Trate de llevarlo a la decisión correcta con delicadeza, con sugerencias; déjelo pensar mejor que ha hecho frente a sus preocupaciones.
Paso 3
Recuérdele incansablemente que él es el más inteligente y que cualquier decisión que tome será la única correcta. Entonces el hombre dejará de sufrir dudas y actuará con más confianza.
Paso 4
Si conoce la raíz del problema, nada le impide proponer o citar un caso real de la vida (propio o de conocidos mutuos), como hicieron personas que él conocía en una situación similar. Una de las formas más efectivas de animarlo será un artículo correspondiente en Internet (periódico, revista), que da instrucciones sobre cómo actuar en una situación determinada.
Paso 5
Durante todo el tiempo que un ser querido pase en depresión, meditación, etc., esté lo más atento posible a él. Trate de leer sus pensamientos y comprender lo que quiere. No te olvides de los aspectos cotidianos del problema: un hombre siempre debe tener una comida deliciosa, una cama cálida y … un amigo de la vida sexy. Todo esto le ayudará a cambiar por un tiempo y recordar las alegrías terrenales disponibles para él en cualquier momento.
Paso 6
No se deprima. Si no irradias positivo, tu otra mitad se hundirá aún más en ti, doblemente preocupada: ahora no solo por ti, sino también por ti.