La Influencia Del Divorcio Y El Comportamiento De Los Padres En El Estado Psicológico Del Niño

La Influencia Del Divorcio Y El Comportamiento De Los Padres En El Estado Psicológico Del Niño
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Video: Psicología infantil: Errores de padres separados 2024, Abril
Anonim

El divorcio es un proceso doloroso para todos los miembros de la familia. Los adultos atraviesan un período difícil, acompañado de un enfrentamiento, división de la propiedad, colapsos mentales. Los niños se convierten en esclavos involuntarios de tales acciones y se quedan solos con sus ansiedades internas.

La influencia del divorcio y el comportamiento de los padres en el estado psicológico del niño
La influencia del divorcio y el comportamiento de los padres en el estado psicológico del niño

La relación entre padres e hijos es la base para minimizar el riesgo de desarrollar problemas psicológicos. La edad juega un papel clave en la respuesta a las circunstancias del divorcio.

Los niños mayores de catorce años, como todos los demás, experimentan estrés y lo soportan dolorosamente todo en el entorno actual. Los padres, por otro lado, piensan lo contrario, considerándolos lo suficientemente mayores y no les prestan la debida atención. A esta edad, se produce la formación de la actitud de los adolescentes hacia el sexo opuesto, se forma un modelo de comportamiento adicional en la vida familiar. No debes alejar a los niños, arrojarles negatividad y dejarlos solos. Ambos padres deben hablar con sus hijos, escuchar sus pensamientos y opiniones, y asegurarse de dejar en claro que mamá y papá permanecerán igualmente en su vida.

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La relación más difícil es con niños de entre seis y catorce años. Un niño, acostumbrado a vivir en una familia completa, pasa por las experiencias más fuertes y siente claramente la culpa de los padres. Esto se traduce en una palanca de manipulación, porque el niño pierde el sentimiento de amor y quiere traerlo todo de vuelta. La situación se vuelve más peligrosa cuando los niños comienzan a culparse a sí mismos, pueden en este estado causarse un daño enorme, tanto físico como psicológico. Los padres separados deben acercar el tiempo que pasan con sus hijos lo más cerca posible a la época en que se casaron. Entonces el niño se da cuenta de que el amor de los padres no depende de factores externos.

Los niños menores de seis años no reaccionan bruscamente al divorcio, ya que no pueden evaluar completamente lo que está sucediendo. Los niños sentirán una sensación de ansiedad y un poco de malestar, pero con la actitud correcta de los padres, esto se puede descartar por completo.

No importa la edad del niño, se requiere abstenerse categóricamente de imponer una opinión negativa sobre la expareja. Se debe mostrar tolerancia y respeto mutuos para educar una personalidad armoniosa con valores morales correctos.

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