El niño debe tener su propio espacio personal, que gestionará a su propia solicitud y comprensión. Pero, ¿cómo asegurarse de que el niño cuide su propia habitación por su cuenta, lo ponga en orden?
El espacio para niños es una parte integral de todo el apartamento, en el que los padres ponen las cosas en orden. Por lo tanto, al niño no solo se le debe proporcionar su propio rincón, sino que también se le debe enseñar cómo usarlo para que no solo el niño se sienta cómodo, sino que también su orden original no cause inconvenientes a los demás. ¿Cómo hacerlo?
Para empezar, vale la pena comprender claramente que cada adulto en la casa y el niño pueden tener una comprensión diferente del orden. Para algunos, parece algo así como una sala de hospital, para otros, solo una pequeña extensión del pasillo en la habitación desde la puerta hasta la ventana y la cama. Para iniciar un diálogo, es importante recordar que todas las partes del diálogo son absolutamente iguales. Es decir, si requiere que un niño haga todo de la manera que necesita, pero es desagradable para el niño, tendrá alienación, expresada en una actitud indiferente hacia el orden, el espacio vital general.
Lo principal que debe hacer es explicar con el mayor detalle posible los requisitos de su pedido y su importancia. No es necesario obligar al niño a organizar una limpieza general todos los días, por lo que solo puede inculcarle una aversión por el orden en general. Pero las reglas (¡para todos!) Deben ser claras, claras e inequívocas. Es en este caso que no habrá desacuerdo sobre los resultados.