Se considera una situación normal antes del parto si el niño está en una presentación cefálica, es decir, está acostado boca abajo, dirigido hacia la pelvis de la madre. Pero un cierto porcentaje de niños tienen presentación de nalgas, es decir, nacerán con los pies primero. Esta situación se puede corregir para que el parto se produzca con menor riesgo de lesiones.
Instrucciones
Paso 1
Espere hasta la vigésimo octava semana de embarazo. Hasta este momento, el niño puede girar con suficiente libertad en el útero y puede cambiar repetidamente su posición.
Paso 2
Habla con tu ginecólogo antes de tomar cualquier medida. Él podrá decirle si la presentación de nalgas es peligrosa en su caso y si algún método es aceptable para que usted cambie la posición del bebé en el útero.
Paso 3
Haga ejercicios especiales para que su hijo cambie de posición. Uno de ellos está girando. Acostado en la cama, gire de un lado a otro varias veces. Repite el ejercicio de tres a cuatro veces al día. Es conveniente realizar estos giros en la cama por la mañana o antes de acostarse. También debe acostarse varias veces al día para que la parte inferior de su cuerpo quede por encima de la cabeza. Esta posición debe mantenerse durante cinco a siete minutos.
Paso 4
Consulte a un especialista en acupuntura. Según los defensores de la medicina tradicional china, las agujas se pueden usar para obligar al bebé a girar a la posición deseada mediante el uso de agujas en puntos específicos de su cuerpo. Esta técnica ha demostrado su eficacia en el tratamiento de varias enfermedades, pero muchos médicos niegan su efecto en el cambio de posición del niño.
Paso 5
Ir a nadar. Hasta 36 semanas, en ausencia de restricciones especiales por parte del médico, esto no debería ser un problema. Bucear y nadar boca arriba y boca abajo a un ritmo tranquilo también puede ayudar al niño a cambiar de posición.
Paso 6
Si el niño, según la ecografía, permanece en la misma posición, al noveno mes, contacta con tu ginecólogo para un giro externo. No todos los médicos practican este procedimiento debido al peligro de provocar un parto prematuro o pellizcar algún nervio en una mujer embarazada. Por lo tanto, antes de dar un giro, debe sopesar todos los pros y los contras de este evento. Si ha dado a luz antes, tiene una pelvis bastante ancha y el bebé en sí no es demasiado grande, entonces tiene una gran posibilidad de dar a luz de forma natural y con sujeción pélvica.
Paso 7
Trate de comunicarse mentalmente o en voz alta con el niño, convenciéndolo así de que cambie de posición. Esta técnica la utilizan las mujeres embarazadas, aunque no ha sido confirmada por la medicina oficial.