Es bastante sencillo organizar una rutina diaria para un adulto que conoce bien sus hábitos y biorritmos. Pero, ¿cómo enseñarle a un niño a permanecer despierto, comer y dormir al mismo tiempo? Después de todo, las necesidades de una personita cambian de un mes a otro.
Instrucciones
Paso 1
La repetición diaria de las mismas acciones ayuda al niño a acostumbrarse a un horario determinado. Y la vida según el régimen tiene un efecto beneficioso sobre el desarrollo del bebé. Trate de ceñirse al horario correcto para el día desde los primeros días de vida de su bebé. Observa a tu bebé, presta atención a a qué hora del día caen los periodos de actividad, cuando come mejor, tu alondra o le gusta dormir más. Al adaptarse a los biorritmos del niño, podrá organizar un modo conveniente para él.
Paso 2
Comience todas las mañanas con una rutina de higiene para enseñarle a su bebé a estar limpio. Lave la miga, límpiese la cara, examine los pliegues, quite las costras de la nariz. Luego haz un ligero masaje o gimnasia. Los recién nacidos duermen mucho, los períodos de vigilia pueden durar entre 1 y 1,5 horas, comen una miga 7 veces al día con descansos que duran un promedio de 3 horas. Por supuesto, estas cifras son aproximadas, para cada niño específico pueden diferir. Por supuesto, es necesario alimentar al bebé a pedido, y después de un período de actividad, juego y comunicación con el bebé, debe ayudarlo a conciliar el sueño.
Paso 3
Cree rituales que precedan al sueño desde el mismo nacimiento del bebé, entonces podrá evitar problemas con el mareo en el futuro. Ventanas con cortinas, un lugar para dormir constante, bañarse, alimentarse y luego un cuento antes de dormir, música tranquila, luces tenues: el niño comenzará a asociar todas estas acciones con el sueño, durmiendo cada vez más rápido. Recuerde que los bebés duermen mejor por la noche si han estado activos durante el día. Durante el período más largo de vigilia de su bebé, dedique un tiempo útil. Tome al bebé en sus brazos, camine por el apartamento con él, examine y pronuncie los nombres de diferentes objetos para él, preséntele nuevos sonidos. Cuando el bebé crezca un poco, comience a gatear y luego a caminar, hará sus pequeños descubrimientos todos los días, gastando mucha energía en ello. Un sueño prolongado le ayudará a recuperarse.