Para negociar con éxito con su propio hijo, es importante entablar una conversación adecuada. No grites, no te pongas nervioso, indica y explica tu punto de vista. Y lo más importante, respete la opinión del niño.
Instrucciones
Paso 1
Para negociar con su hijo, debe tener en cuenta su edad. No le pida a un niño de cuatro años que comprenda por qué está equivocado. A esta edad, basta con enseñarle a distinguir simplemente entre el bien y el mal. Pero el adolescente ciertamente debe explicar por qué debería estar de acuerdo contigo, qué le dará. Cuéntenos sobre las consecuencias de una decisión incorrecta, recuerde las normas de moralidad.
Paso 2
Necesita negociar con su hijo con calma. Si siente que la irritación y el enojo lo abruman, detenga la conversación por un momento y cálmese. Un tono tranquilo suena más convincente y seguro, y los gritos pueden ser un indicador para un niño de que el padre pronto no resistirá el ataque y se rendirá. Para combatir su ira, piense en otra cosa, respire hondo varias veces o cuente hasta 20.
Paso 3
No intente discutir, construya la conversación sobre la discusión, dé el derecho a elegir. Por ejemplo, si es hora de irse a la cama, no lo informe de manera ordenada y descortés. Pregunte cuándo se va a acostar el niño qué necesita para esto. Si desea que un adolescente limpie su habitación, dele varias opciones para elegir. Pregúntele qué hará: aspirar, quitar el polvo o trapear.
Paso 4
Asegúrese de explicar su punto de vista. Por ejemplo, si desea obtener algo de su hijo, explique por qué lo necesita. Si la aclaración no funciona, intente hablar sobre sus emociones, experiencias y sentimientos. Pero no presione por lástima; en este caso, el niño puede compadecerse de usted, pero perderá credibilidad ante sus ojos.
Paso 5
Aprenda a responder adecuadamente al resentimiento, desacuerdo, crítica y rudeza. Definitivamente no vale la pena responder de la misma manera. Si su hijo lo critica, averigüe con qué es exactamente lo que no está contento. Deja de ser grosero, pero con confianza y calma. En caso de desacuerdo, debe averiguar el motivo de esta posición.
Paso 6
Las negociaciones con el niño no tienen por qué terminar con la victoria de los padres. Si el adolescente puede convencerlo o señalar buenas razones para su acción o comportamiento, esté de acuerdo con él. Pero para no dar la impresión de su derrota, explique que ha reconsiderado su actitud ante la situación y no solo ha hecho concesiones. Si logró convencer al niño, no se concentre en esto y no lo considere como su propia victoria. La negociación es un compromiso.
Paso 7
Si el acuerdo no funcionó, simplemente dígale al niño que en cualquier caso debe hacer lo correcto. Diga que ha tomado una decisión y no se comenta. Es necesario enseñar a los niños a respetar y escuchar las opiniones de sus padres.