Las relaciones familiares a menudo se vuelven más frías de lo que eran al principio. Hay muchas razones para esto: los socios pierden interés el uno en el otro o están decepcionados, pero aún así no están en desacuerdo. Estas relaciones se denominan formales.
Las relaciones formales se pueden ver de muchas formas. Por un lado, es sinónimo de relaciones oficiales, se utiliza para describir una asociación entre varias personas, consagrada en algún tipo de marco y reglas. Por ejemplo, en el lugar de trabajo, debe adherirse a una relación formal. Un contrapeso para ellos serán las relaciones informales, que, por el contrario, deberían evitarse en el trabajo, especialmente en la comunicación entre gerentes y subordinados. Sin embargo, las relaciones formales tienen un tipo completamente diferente en la vida familiar.
Relaciones formales en la vida familiar
Además del hecho de que las relaciones familiares se documentan, el término "relación formal" en la vida familiar se considera en el aspecto de ausencia de sentimientos. La relación entre los dos socios en este caso existe, el matrimonio está oficialmente confirmado, pero de hecho, el amor entre marido y mujer se ha ido hace tiempo. Viven juntos de manera formal, tal vez criando hijos juntos o viviendo uno al lado del otro por costumbre. Tal relación no ha existido durante mucho tiempo como una unión de dos corazones amorosos, lo más probable es que ni siquiera se respeten o confíen el uno en el otro.
Existe otro tipo de relación formal: cuando uno de los cónyuges considera que el sistema y el orden son la forma más elevada de mostrar respeto a la pareja. En una familia así, hay una jerarquía estricta, se requiere que los niños obedezcan a sus padres sin cuestionar, y de la esposa, obediencia a su esposo. Todos en una familia así tienen su propio rol y tipo de responsabilidades que deben cumplirse. A cada miembro de la familia se le asigna el comportamiento que debe seguir. La formalidad y la adherencia a las reglas y tradiciones se convierte en el objetivo principal de tales relaciones. Por supuesto, no se habla de calidez y entendimiento mutuo, reuniones divertidas conjuntas y actitud amorosa en esas familias.
Cómo evitar las relaciones familiares formales
No debe ser demasiado estricto con los miembros del hogar y transferir la actitud hacia ellos desde otra área de la vida. No son subordinados, sino personas amorosas, las más queridas entre sí, por lo que en la familia debes permitirles ser quienes son. Vale la pena mirar a la familia desde un ángulo diferente: no tiene que ser perfecto, basta con que padres e hijos puedan contarse sus alegrías y vivencias, discutir eventos interesantes, pasar tiempo juntos y con placer. Es muy importante que todos los miembros de la familia puedan hablar y sepan que pueden ser escuchados y aceptados. Es bueno que los padres confíen en sus hijos, se interesen por su vida y su éxito y les permitan participar en los consejos familiares. Esto generará confianza en la familia, la fortalecerá y hará que la relación sea menos formal.