A menudo sucede que la leche materna no es adecuada para el niño, o la madre no puede ser alimentada por varias razones, o la madre tiene una predisposición genética a la falta de leche en el pecho. En esos momentos, las madres piensan en elegir la fórmula óptima para su bebé recién nacido. Es importante que la leche artificial sea lo más similar posible a la de la madre. Debe contener todas las vitaminas y minerales para el pleno desarrollo del niño. La mezcla debe elegirse en función de las características del cuerpo del bebé.
Instrucciones
Paso 1
Existen varios tipos de mezclas:
Líquido. Se pasteurizan y se venden en tetra pack. Se pueden consumir inmediatamente después de la compra. Tienen una vida útil corta.
Seco. Se presentan en forma de polvo, deben diluirse con agua hervida tibia, observando las proporciones. Las mezclas secas duran más que las mezclas líquidas, pero no deben consumirse más allá de la fecha de vencimiento.
Medicinal. Se trata de fórmulas destinadas a niños con determinados problemas de salud. Por ejemplo, mezclas antirreflujo, sin lactosa, bajas en lactosa, etc.
Leche fermentada. Estas fórmulas contienen bacterias beneficiosas para los intestinos del bebé. Los prebióticos y probióticos colonizan los intestinos del niño con una microflora beneficiosa, lo que ayuda a eliminar la disbiosis infantil.
Paso 2
Cada tipo de mezcla se puede dividir en:
- máximamente adaptado para bebés recién nacidos. Dichas mezclas están marcadas con "1" en el paquete con la mezcla. Su composición se acerca más a la composición de la leche materna, por lo que se recomiendan para recién nacidos. Contienen todos los oligoelementos y vitaminas necesarios para una edad determinada, la cantidad de proteínas y grasas en ellos es óptima para una alimentación frecuente en los primeros meses de vida. Pueden ser mezclas de Nutrilon, NAN, Heinz, Hipp, Humana;
- las fórmulas menos adaptadas son más satisfactorias, se recetan a los niños que no pueden soportar los descansos en la alimentación o regurgitan a menudo ("Niñera");
- Las fórmulas parcialmente adaptadas ya no son tan similares a la leche materna. Se comienzan a dar a los niños a partir de los seis meses, cuando se introducen los alimentos complementarios ("Baby", "Baby", "Agusha").
Paso 3
Presta atención a la composición de la mezcla.
La mayoría de las fórmulas infantiles se elaboran con leche de vaca. Esta leche se procesa para que la proteína animal se vuelva similar a la proteína de la leche materna y el estómago del bebé la absorba bien.
Hay mezclas elaboradas con leche de cabra, están diseñadas para niños alérgicos. Dichas mezclas se prescriben para dermatitis, erupciones cutáneas y problemas de aumento de peso.
La fórmula para un recién nacido debe contener proteínas, grasas e hidratos de carbono.
La lactosa está contenida en carbohidratos (y también en la leche materna). Además de lactosa, también se pueden añadir glucosa y sacarosa. Evite estos aditivos en la fórmula infantil.
Las grasas son responsables de la descomposición de algunas vitaminas y de la saciedad de la mezcla.
No tome una mezcla que contenga una gran cantidad de hierro, a menos que un médico se lo haya recetado a su bebé. Debido a esto, el niño puede tener regurgitaciones y diarrea.
Paso 4
Elegir una fórmula para un recién nacido es un paso difícil, porque no puede predecir de antemano qué fórmula se adaptará a su bebé. Se recomienda que compre paquetes pequeños de mezclas mientras elija y pruebe cada uno durante al menos una semana. Cualquier cambio repentino en el cuerpo del niño (erupción, heces alteradas, dermatitis, regurgitación) debe ser una razón para cambiar la mezcla.