A menudo, a las personas les parece que hay muchos problemas y situaciones irreparables en la vida, pero de hecho, casi todo se puede reproducir y cambiar, excepto lo más irreparable: la pérdida de un ser querido. En el contexto de esta tragedia, todos los dolores cotidianos se desvanecen y una enorme herida sangrante permanece en el alma. Y surge la pregunta de cómo encontrar la fuerza para vivir.
Instrucciones
Paso 1
No se contenga tratando de reprimir las lágrimas y el dolor. Al contrario, permítase "sumergirse" en las profundidades del dolor para liberar la desesperación y la desesperanza con llantos y lágrimas. Cuando parece que el corazón está a punto de fallar y estallar, y ante los ojos un caleidoscopio parpadea imágenes de una vida vivida y no vivida, cuando de la comprensión de la terrible palabra "nunca" y lo que pudo haber sido, pero nunca será, solo quieres llorar, pero gritando desesperado, puedes y debes dar rienda suelta a las emociones e incluso gritar, esto es en todo caso mejor que guardarte el dolor en ti mismo, reprimiéndote con la última pizca de fuerza.
Paso 2
Pero al mismo tiempo, es muy importante no ahogarse en un mar de lágrimas, sino volver gradualmente a la vida normal. Cualquier cosa puede ser un incentivo. Puedes ir de cabeza al trabajo o, por el contrario, empezar a prestar más atención a la familia, puedes inventar un pasatiempo (cualquiera, lo principal es que distraiga al menos un poco los pensamientos tristes) o ir por un rato. Es hora de cambiar la situación; todo depende de las posibilidades y de la situación actual.
Paso 3
Es muy importante tener personas cercanas cerca. No te apartes del mundo y no alejes a tus familiares y amigos de ti, deleitándote en tu dolor. Sí, en este período difícil parece que nadie en todo el mundo es capaz de entender tu dolor, las palabras de apoyo y participación suelen parecer estúpidas y sin sentido, pero no hay que olvidar la sabiduría popular de que el dolor compartido es la mitad del dolor. Con sus seres queridos, puede recordar a una persona fallecida y volver a vivir algunos momentos importantes de la vida o, al final, simplemente permanecer en silencio a su lado.
Paso 4
Resista el deseo de crear una especie de monumento en casa. Que el difunto siga viviendo en el corazón, en los recuerdos y en las fotografías del álbum, pero dejar, por ejemplo, el escritorio o toda la habitación intacta como muestra del recuerdo del difunto no merece la pena (esto es, por supuesto, no sobre los primeros días después del funeral, sino sobre un período mucho más largo).
Paso 5
Si se hace evidente que el dolor es tan abrumador que ya no es posible "nadar" por sí solo, y los sedantes habituales (como la valeriana, la agripalma y algunos fármacos) no funcionan en absoluto, no dude en ponerse en contacto con un especialista.. La ayuda psicológica profesional lo ayudará a ver la situación de una manera nueva y a encontrar la fuerza para vivir.