La grasa de oso es un remedio versátil para muchas enfermedades. Para que solo traiga beneficios, es importante aplicarlo correctamente. Esto es especialmente cierto cuando se trata de tratar a los niños.
Grasa de oso y sus beneficios
La grasa de oso es un alimento muy valioso. Es muy utilizado en la medicina tradicional. Desde la antigüedad, las personas han aprendido a hacer recetas de varios medicamentos basados en él.
Este producto contiene varios ingredientes útiles. Contiene proteínas, aminoácidos, ácidos grasos, glucósidos, citaminas, ácidos nucleicos, vitaminas A, E, vitaminas B, así como una serie de compuestos minerales.
Hoy en día, la grasa de oso se puede comprar fácilmente en la farmacia. Pero el mayor valor es un producto natural que solo se puede obtener en tiendas especializadas y de cazadores. Al comprarlo en una farmacia, debe, si es posible, dar preferencia a la grasa sin la adición de conservantes, colorantes y otras sustancias extrañas.
La grasa de oso se usa ampliamente para tratar enfermedades broncopulmonares, resfriados, enfermedades hepáticas, estomacales e intestinales. El uso de este producto ayuda a aumentar la inmunidad, mejora el estado de la piel, reduce la picazón alérgica, cura las heridas y ayuda a curar la diátesis.
Cómo utilizar la grasa de oso para tratar a los niños
Para el tratamiento de resfriados y diversas enfermedades broncopulmonares, puede ofrecerle a su hijo que beba leche tibia con grasa de oso. Este método de tratamiento no es adecuado para bebés menores de 3 años, ya que el uso interno de este producto está contraindicado para ellos. Para preparar el medicamento, debe calentar un vaso de leche y agregar un poco de grasa. Bebe la mezcla en pequeños sorbos. Para niños de 3 a 5 años, se recomienda consumir un tercio de una cucharadita de grasa, para niños de 5 a 7 años: media cucharadita, y los niños mayores de 7 años pueden agregar una cucharadita del medicamento a la leche.
Un excelente remedio para la tos es la grasa de oso con miel. Para prepararlo, es necesario derretir una pequeña cantidad de grasa de forma natural, ya que calentarlo en un horno microondas o en un baño de agua es altamente indeseable. La cantidad de producto debe seleccionarse teniendo en cuenta la edad del niño. A continuación, debe mezclar la grasa con miel y comer la mezcla resultante, lavarla con té tibio. También puede utilizar mermelada de frambuesa en lugar de miel.
Frotar con grasa de oso también ayuda a hacer frente a los resfriados. Es mejor hacerlo antes de acostarse. Para hacer esto, debe derretir un poco de producto, frotarlo en el pecho, la espalda del niño, ponerse el pijama y envolverlo. Debe recordarse que la grasa no se lava bien, por lo tanto, es mejor ponerle ropa vieja al bebé.
La grasa de oso es ideal para tratar la diátesis, las erupciones cutáneas y otras afecciones de la piel. Para hacer esto, debe aplicarse en forma derretida en las áreas afectadas del cuerpo con una capa delgada durante 15-20 minutos. Esto debe hacerse todos los días hasta que se observe una mejora significativa en la condición del paciente.