En la vida de una madre joven pueden darse situaciones en las que la lactancia materna sea imposible: una salida urgente al trabajo, un viaje, exámenes, problemas de salud, etc. Puede guardar su leche extraída para ayudar a que su bebé se quede sin una nutrición valiosa.
Elección de platos
Los recipientes de vidrio y los recipientes de plástico transparente son adecuados para almacenar la leche materna extraída. Los platos seleccionados deben esterilizarse. Para hacer esto, los platos se lavan primero con detergentes y cepillos, y luego se esterilizan con dispositivos de esterilización especiales, agua hirviendo o vapor. Muchos fabricantes de extractores de leche venden recipientes especiales para almacenar leche que se ajustan al extractor de leche; esto es muy conveniente.
Lugar y hora de almacenamiento
La leche materna se puede almacenar en la habitación (a 18-20 grados), en el refrigerador y en el congelador. El período de almacenamiento depende de la ubicación elegida.
La leche se puede almacenar a temperatura ambiente durante aproximadamente 6 horas, pero es mejor tomar riesgos y mantener la leche en un lugar más fresco. Si el refrigerador está a unos 4 grados Celsius, la leche se puede almacenar hasta por 8 días.
El almacenamiento en el congelador está diseñado para un período más largo: a menos 5 grados, es posible almacenar hasta 6 meses, a una temperatura de menos 20 grados al año.
Usar leche materna congelada. Los recipientes de leche deben tener información sobre la fecha y hora de congelación. Una porción de leche debe descongelarse por etapas: primero en el refrigerador, luego a temperatura ambiente y luego calentada a no más de 37 grados. Se pueden notar cambios en el color y el olor después de la descongelación, pero si el olor no es muy fuerte, entonces esto es normal. La leche no debe congelarse dos veces.