La timidez natural y la firme convicción de que un hombre debe dar el primer paso no le permite a una mujer concertar una cita por su cuenta. Pero las frases indirectas y las suposiciones en el modo subjuntivo no permitirán que un hombre comprenda su deseo. Debes actuar de manera suficientemente directa, pero no demasiado brusca.
Instrucciones
Paso 1
Los hombres no aceptan insinuaciones sutiles. Por lo tanto, no se moleste si, en respuesta a sus historias sobre los mejores teatros de la ciudad y los museos, simplemente asiente con la cabeza y está de acuerdo. Percibirá estas conferencias y recuerdos por separado de sus deseos y planes actuales, abstraídos de la realidad y, lógicamente, este comportamiento es justo. Después de todo, él no está obligado a leer tus pensamientos para adivinar deseos.
Paso 2
Mucho más eficaz es la redacción que comienza con la palabra "yo quiero". Pero también contiene una pizca de duda y falta de información veraz, por ejemplo: "Quiero ir al teatro a ver un musical". Él, quizás, percibirá su deseo, pero ciertamente lo pospondrá como un pensamiento no urgente e innecesario. Además, su deseo puede no estar relacionado con su presencia. Después de todo, la frase "contigo" no se menciona en la redacción. Pero la mención del pronombre no garantiza el éxito: percibirá el comentario como un discurso sobre un evento que puede suceder algún día.
Paso 3
Ofrécele una reunión. Siéntete libre de usar verbos imperativos, pero suavízalos con la frase: "Por favor, invítame a una nueva película", "Por favor, ven conmigo a la exposición de este artista". No temas la negativa de su parte: si le gustas, con gusto cumplirá tu pedido y te acompañará adonde vayas. De hecho, el lugar no importa, solo su presencia será importante.
Paso 4
Invítalo tú mismo. La emancipación permite a las mujeres hacer más que solo usar pantalones. Puede tomar decisiones de forma independiente y hacer sugerencias para su ocio conjunto. La tradición de Europa occidental dice que pagar por todo el entretenimiento es responsabilidad del socio invitado. En Rusia, un hombre paga de todos modos.