El 1 de septiembre es un día festivo para toda la familia. El alumno de primer grado está vestido con un uniforme escolar nuevo y fresco. Los padres dejan cientos de fotogramas en sus cámaras, celebran el comienzo del año escolar con sus familias. Pero después de eso, comienza la dura vida cotidiana y el estudiante recién formado no está muy contento con el nuevo estado. Existen técnicas sencillas para sintonizar con su hijo para el aprendizaje diario.
- Levantamiento oportuno. Para una reunión tranquila en la escuela, el niño necesita despertarse lentamente, lavarse, desayunar y vestirse. Si lo hace con prisa, la irritación y el conflicto son inevitables.
- Desayuno sabroso. No todos los niños se despiertan temprano y quieren comer avena. Por la noche es necesario reflexionar sobre la dieta matutina del alumno: bolas de chocolate con leche, fruta o un delicioso bollo con cacao.
- Mochila montada. Los libros de texto y los utensilios de escritura doblados el día anterior aceleran los preparativos de la mañana. Y como grata sorpresa, puedes poner discretamente tu caramelo favorito en la mochila de tu hijo.
- Amistad con compañeros de clase. Si trae a su hijo a la escuela temprano, tendrá tiempo para prepararse para la escuela y comunicarse con sus compañeros. Y los padres ayudarán a conocer y hacer amigos.
- Respeto al maestro. El alumno irá a la escuela con mucha ilusión si le gusta el profesor. La tarea de los padres es inculcar respeto al primer maestro y explicarle que los primeros días de formación no son fáciles, pero sin duda lo apoyarán.