El llanto de un niño anima a los padres a actuar. El niño no puede decir qué le molesta. Y los padres calman desesperadamente al bebé probando todos los métodos. Se sienten impotentes al tratar de ayudar al bebé a calmarse.
1. Al aire libre. Un bebé inquieto seguramente se calmará, estando en la calle, en el balcón o en brazos de su madre frente a una ventana abierta. 10 minutos de aire fresco tendrán un efecto beneficioso sobre el sueño y el apetito del niño.
2. El poder del agua. Prepare un baño tibio para el bebé y caliente la toalla y la ropa con una plancha. Después del baño, invite a su bebé a beber agua tibia.
3. Manos de mamá. Desnude al bebé y colóquelo sobre su estómago. Con movimientos tranquilos pero seguros, masajee los brazos y las piernas, acaricie la espalda. Muchos niños se calman rápidamente al acostarse boca abajo con su madre.
4. Música o voz desconocida. La música melódica tranquila o un cuento de audio pueden distraer la atención del llanto.
5. ¡No se exceda! A menudo, el bebé no puede calmarse debido al hecho de que los padres están preocupados. Se cambian de ropa, les dan de comer, les dan medicinas. Intente dejar a su bebé solo en la cuna durante 10 minutos. Es muy probable que en ausencia de adultos, el bebé se calme y se quede dormido.