"Desde el jardín de infancia, mi bebé es de poca utilidad. Juega todo el día". Esto es lo que dicen la mayoría de los padres, sin entender en absoluto que es en los juegos y el entretenimiento en una gran empresa donde los niños aprenden lo más importante: el comportamiento social.
Los niños de tres a seis años formulan actitudes que determinan su comportamiento con las personas cercanas, la ayuda y la misericordia, el respeto hacia los demás y al mismo tiempo defienden sus propios intereses. No hace falta decir que la base del comportamiento en la sociedad también está en la familia. Al reunirse con otros niños en el jardín de infantes u otras escuelas, los niños aprenden a unirse al grupo, a mantenerse al día con todos. Este proceso bastante difícil puede llevar años.
Contacto
“¿Puedo jugar contigo?” En el jardín de infancia, se establecen nuevas relaciones todos los días, los niños se reúnen en una compañía para jugar, aprenden a declarar sus deseos y soportan fácilmente las negativas.
Comportamiento grupal
Los juegos conjuntos plantean un par de requisitos para los niños a la vez: necesitan compartir roles, acostumbrarse, ayudar a otros, resolver problemas. Desde hace tres años, los niños pueden ayudar a uno solo a hacer frente a algunos de los problemas de sus hijos: doblar un juguete, construir un castillo. En este caso, todos deben poder expresar sus pensamientos y deseos. Cuanto mejor hablen los niños, más fácil se acercarán unos a otros.
Comprender y adherirse a las reglas generales
Lo necesitarás para cualquier tipo de juego. Comprender todas las reglas y usarlas hábilmente es un paso importante en el desarrollo mental y social de un niño. Por ejemplo, incluso los niños pequeños recuerdan el juego de las escondidas. Los juegos de rol comienzan a gustar solo a partir de los cuatro años.
La capacidad de aferrarse a sus deseos
Esto es muy difícil para los niños en el jardín de infancia. Incluso los niños de cinco años pueden tener problemas para hacer cola y esperar a que ella venga. Los niños pequeños superan la decepción con gran dificultad: habiendo perdido en algo, inmediatamente se descargan en lágrimas. Los escolares ya pueden hacer frente a la decepción.
Modestia
No ser el centro de atención constante es algo completamente inusual para muchos. Tienen que formar parte del grupo para ganar reconocimiento.
Los niños aprenden el comportamiento social correcto inicialmente a través de sus propias experiencias y experiencias. Los profesores crean un trasfondo para la experiencia de juego, ayudan en caso de conflicto, explican cómo estar en una situación particular. Y deberían ser un ejemplo, porque todos los niños son muy observadores.