El comportamiento de los niños depende completamente de su actitud hacia ellos y del tipo de ejemplo que les dé. Si su hijo está jugando y se porta mal, es posible que desee considerar qué hizo mal. Incluso de adulto, su comportamiento seguirá siendo una consecuencia de lo que vio de niño. Hay algunas reglas de oro que cualquier padre debe conocer.
Los niños deben criarse en un ambiente familiar cálido, si un niño ve agresión, él mismo será agresivo. Estos niños a menudo pelean. Esto también incluye críticas. Si critica constantemente a su hijo, lo más probable es que se convierta en una persona inclinada a juzgar a todos.
No puedes burlarte de tu hijo, con esto le generas un complejo de inferioridad. A lo largo de su vida se sentirá un fracasado y crecerá muy callado y "oprimido". Tales personas, por regla general, no creen en su propia fuerza. Los niños siempre necesitan ser animados, entonces les inculcarás fe en ti mismo.
¡Nunca deshonre a su hijo delante de otros! Si hace esto, vivirá su vida así, considerándose culpable de todos los pecados de la humanidad.
Si un niño siente que alguien lo necesita, entonces el niño mismo siempre buscará el amor en su vida. Aquí no es necesario que intente inculcar nada en el niño, basta con mostrar abiertamente sus sentimientos por él.
Trate de prohibir al niño menos. O mejor dicho, prohibir correctamente. No tienes que decirle en un tono ordenado: "no huyas de mí", es mejor preguntar: "por favor, ven después". Esto no solo tendrá un buen efecto en la educación, sino que también será más productivo. Así es como funciona el cerebro de un niño. No reconoce tal partícula como "no".
Por supuesto, mientras tu bebé aún es pequeño, tú, como nadie más, sabes qué será lo mejor para él. Él mismo todavía es incapaz de evaluar correctamente la situación y tomar la decisión correcta, pero a veces lo escucha. Después de todo, si siempre decides todo por él, se acostumbrará muy rápidamente. Y en el futuro, llegará a ser dependiente, dependiente de los demás.
Y, quizás, lo más importante. ¡Chatea con tu hijo! Ni un solo juego educativo, ni una sola caricatura serán tan importantes para él y su desarrollo como la comunicación en vivo. Está claro que no podrás pasar tiempo con él las veinticuatro horas del día, pero trata de dedicar más tiempo libre a comunicarte con él.
Y la última regla útil para criar a un niño: no le reproches los errores. No lo regañe de inmediato, es mejor explicarle cómo era necesario hacer lo correcto. Recuerde, la gente aprende de los errores y su hombrecito no es una excepción.