Las vacaciones y las vacaciones pasan rápidamente, y después de ellas no siempre es posible volver inmediatamente al régimen. ¿Cómo ayudar a los estudiantes a regresar a la escuela sin dolor ni lágrimas después del descanso?
1. Recargue con emociones positivas - con su hijo
Charlas, demandas, reuniones de padres: la escuela también es difícil para los padres. Es importante comportarse como un actor en el escenario y no transferir sus preocupaciones al niño. Después de todo, ellos, como un radar, leen perfectamente las emociones de los adultos. Para recargarnos juntos de emociones positivas:
- Recuerde historias divertidas y agradables de la escuela y cuéntelas a su hijo. Incluso si los años escolares no fueron de azúcar, ¡definitivamente recordarás un par de casos divertidos!
- compre ropa bonita - se necesita comodidad física en la escuela. Y el niño esperará el momento en que sea posible ponerse uno nuevo.
- inventa algo genial que hagan juntos después de la escuela. Para que no haya sensación de que no habrá más momentos de alegría en los días laborales.
2. Comente que los errores son normales
Su hijo está molesto por los cuatro o el papel de un mal estudiante ya se le ha pegado. O tal vez es un excelente estudiante que siempre está tenso y teme las notas por debajo de cinco. En cualquier caso, no exija resultados perfectos a su hijo y no lo regañe por los errores, esto hace que el deseo de ir a la escuela se acerque a cero. Los errores son una gran oportunidad para aprender cosas nuevas. No en vano, a los jóvenes patinadores se les enseña primero a caer sobre el hielo y solo luego a patinar y realizar trucos. Cambie el enfoque del resultado al proceso: elogie al niño por el esfuerzo y el tiempo invertido.
3. Establezca objetivos motivadores
Lo más importante aquí es establecer una meta que el niño quiera alcanzar, que estará cerca de él. Y esto no es necesario: los cinco primeros en biología. Puede establecer un objetivo para nuevos conocimientos y temas. O para actividades adicionales en la escuela, organice un concierto o una caminata con sus compañeros de clase.
A continuación, le indicamos cómo establecer una meta:
Paso 1. Hable con su hijo sobre lo que quiere lograr.
Paso 2. Si el objetivo es grande, divídalo en pequeños subobjetivos que sean más fáciles de navegar.
Paso 3. Elija una recompensa que motive a su hijo. Cuanto más difícil sea la meta, más seria debe ser la recompensa.
4. Ayude a su hijo a amar la tarea
Domashka es uno de los principales asesinos de la motivación. ¿De verdad quieres sentarte a leer un libro de texto en casa cuando puedes jugar o filmar un tiktok? Pero si se sintoniza correctamente con la tarea, en primer lugar, físicamente, será mucho más fácil para el niño lidiar con ella.
Algunos trucos simples de la vida:
- primero active el cerebro y la capacidad de concentración: respire profundamente, haga ejercicios para los ojos - cambie la mirada del lápiz a diferentes objetos fuera de la ventana;
- causar una sensación agradable en el cuerpo: haga rodar un lápiz estriado en sus dedos o amase el cuello;
- abastecerse de un vaso de agua limpia;
- comience con tareas fáciles: el niño las hará rápidamente y las probará
5. ¡No tome la iniciativa del niño
Ocurre que la motivación por aprender de un niño desaparece por culpa de los propios padres, aunque actúan con las mejores intenciones. Esto sucede cuando los padres toman la iniciativa y asumen el papel de estudiantes: recopilan una carpeta, eligen veinte círculos para él, escriben tareas de diarios en línea para el niño. Y luego se preguntan por qué no quiere nada.
El aprendizaje es asunto de los niños, no de los padres. Es importante que un estudiante aprenda por su cuenta:
- escribe tu tarea;
- conocer el horario de lecciones;
- recopilar una cartera;
- Elija actividades adicionales interesantes y favoritas.
El padre necesita ayuda y ser una voz guía que hace preguntas: ¿Cuáles son los objetos mañana? pusiste los libros que necesitas? ¿Que te gustaría hacer? Dele a su hijo la oportunidad de respirar, a veces se siente aburrido y el deseo de superar este aburrimiento, ¡de hacer algo útil e interesante!