Los hombres Aries son muy sexys. La intimidad física juega un papel muy importante para él en una relación. Si una mujer es capaz de satisfacer las necesidades sexuales de Aries, la relación puede durar mucho tiempo.
Instrucciones
Paso 1
A los aries les encanta que los atiendan. Por lo tanto, intente interesar al hombre Aries felicitándolo. Pero ten en cuenta que el cumplido debe ser sincero, ya que el hombre Aries no tolera las mentiras.
Paso 2
A veces, para seducir a un hombre Aries, basta con hablarle francamente de tu interés. Es decir, simplemente invítalo a continuar la velada en un ambiente íntimo, por ejemplo, en tu apartamento o en su apartamento. Por lo general, un hombre de Aries aprecia esa franqueza.
Paso 3
Curiosamente, la estrategia opuesta puede funcionar con un hombre Aries: hacer que te esfuerces. El hombre Aries participará con gusto en una emocionante competencia por su atención.
Paso 4
A los hombres Aries les encanta el rojo, por lo que la ropa o la ropa interior reveladora de este color es excelente para estimular su apetito sexual. Pero al mismo tiempo, la mayoría de Aries no tolera el rosa. También les gusta la ropa de piel o cuero genuino. En general, a Aries le encanta cuando una mujer se viste a la moda y con un toque, pero no ultramoderno.
Paso 5
En la cama, el hombre Aries aprecia la variedad. Esto se aplica no solo al proceso en sí, sino también al lugar donde tiene lugar. Entonces, muchos Aries se excitan mucho si la intimidad ocurre en algún lugar inusual. A pesar de su egocentrismo, Aries nunca se olvidará de su pareja y en cualquier circunstancia intentará darle el máximo placer.
Paso 6
Las zonas erógenas de Aries se encuentran en la cara y la cabeza. Les encanta cuando una mujer les toca ligeramente el pelo, la frente, las mejillas, los labios y los ojos cerrados, se muerde los lóbulos de las orejas.
Paso 7
Si quieres no solo seducir, sino también enamorarte de un hombre Aries, sé independiente, impredecible y segura de ti misma, pero a la vez muy femenina, romántica y apasionada. En ningún caso, no corras detrás de él, y más aún, no trates de ser condescendiente, pero tampoco lo alejes.