Los problemas con las evacuaciones intestinales pueden ocurrir en un bebé ya en los primeros días de vida, y la madre debe saber exactamente cómo actuar en esta situación para ayudar. Ayuda de emergencia en ausencia de una silla y sensaciones incómodas, el bebé tendrá un enema. Y un recién nacido debe poder hacerlo para ayudar y no dañar al bebé.
Es necesario
- - jeringa
- - agua hervida
- - vaselina o crema
Instrucciones
Paso 1
Recuerde que la frecuencia de las deposiciones en los bebés es un fenómeno individual. Su consistencia, color, olor y frecuencia dependen en gran medida de la opción de alimentación y de las características individuales de desarrollo. Pero si su bebé no ha defecado durante un par de días, es evidente que está inquieto, tiene la barriga dura y tuerce las piernas; debe ayudarlo. En tal emergencia, lo ideal es aplicar un enema al recién nacido.
Paso 2
Preparémonos y superémoslo. Hierva una jeringa de punta blanda en una cacerola pequeña. No lo saques todavía del agua. Necesitará una jeringa pequeña con un volumen de aproximadamente 50 ml.
Paso 3
Prepare una solución para inyectarla en los intestinos. Puede ser agua hervida, agua hervida con unas gotas de aceite vegetal o una decocción de manzanilla. El aceite envuelve los bultos fecales y los ayuda a salir con un trauma mínimo. Una decocción de manzanilla será buena para los problemas de gaseamiento. Enfríe la solución a 30 grados.
Paso 4
Lávese bien las manos. Extienda un pañal especial impermeable.
Paso 5
Coloque al bebé en un pañal en la espalda o en el lado izquierdo, presionando las piernas dobladas por las rodillas contra la barriga del bebé.
Paso 6
Saque la jeringa y compruebe que no esté caliente. Exprima completamente el agua hirviendo para no quemar al bebé.
Paso 7
Saque el aire de la jeringa y llénela con solución inyectable.
Paso 8
Lubrique la boquilla de la ducha vaginal con vaselina o crema neutra para una fácil inserción en el ano del bebé.
Paso 9
Inserte el pico de la jeringa suavemente sin esfuerzo en el culo del bebé durante un par de centímetros y exprima lentamente el líquido de la jeringa. Sin aflojar la jeringa, sácala y con la otra mano aprieta el culo del bebé. Es necesario que el líquido ablande las heces y tenga tiempo de actuar sobre los intestinos estimulando su vaciado.
Paso 10
Después de medio minuto, suelte las nalgas del bebé.