Desafortunadamente, las trampas son bastante comunes en estos días. Además, no solo los hombres engañan a las mujeres, sino que también las mujeres engañan a los hombres. ¿Qué hacer en este caso? ¿Cómo superarlo? ¿Perdonar o no? Cada cónyuge engañado responde él mismo a esas preguntas.
Instrucciones
Paso 1
Sin embargo, primero debes intentar calmarte. La ira no es el mejor consejero en situaciones difíciles. Trate de tomar un descanso, piense detenidamente por qué sucedió la traición. Los psicólogos dicen que las razones para hacer trampa en hombres y mujeres son diferentes. Los representantes de la mitad fuerte de la humanidad a menudo no le dan mucha importancia al sexo casual, lo perciben como un deporte. Pueden engañar a su esposa incluso si ella les conviene en todo.
Las mujeres son otro asunto. Si deciden hacer trampa, significa que en muchos casos el propio marido las empujó a hacerlo. La razón de la infidelidad femenina puede ser su falta de atención prolongada, falta de apoyo y apoyo, falta de hombría. Las esposas a menudo hacen trampa cuando se enteran de los mismos pecados de sus maridos. Lo hacen en venganza.
Paso 2
Cuando lo haya pensado, hable con su esposa con calma. Seguramente ella te explicará por qué sucedió esto. Y sacarás ciertas conclusiones por ti mismo. Tienes que tomar una decisión difícil: permanecer juntos o separados. Elija lo que elija, será difícil de todos modos.
Incluso si el matrimonio se puede salvar, la relación tendrá que reconstruirse. Esto no es fácil, especialmente porque no hay más confianza. Sin embargo, debes darte cuenta firmemente: ¿estás listo para vivir sin esta mujer o puedes perdonar por el bien de un futuro común? Si deciden permanecer juntos, trate de no volver en pensamientos y conversaciones a lo sucedido, no se lo reproche a su esposa. De lo contrario, no podrá pegar la taza rota.
Paso 3
Por supuesto, es imposible evitar sentir dolor. Sin embargo, intente buscar razones en usted mismo, para cambiar, usted mismo y con su esposa. El diálogo constructivo es muy importante. Debes aprender a discutir los problemas emergentes, no a estar callado, a resolver todo de mutuo acuerdo. Entonces ninguno de ustedes se sentirá solo. Estarán juntos. Y, por lo tanto, para sentirse necesitado por otro, no es necesario cambiar.