Los psicólogos están seguros: es fácil construir una familia feliz si se adhiere firmemente a reglas simples pero vinculantes.
Discuta estas reglas en un consejo familiar y comience a seguirlas. Y tenga la seguridad de que su experimento para crear una familia feliz está condenado al éxito.
Las relaciones familiares son las más importantes
Ahora muchas novias buscan un novio exitoso: absortas en el trabajo, la carrera, ganar dinero. ¡Y necesitas buscar un hombre que sea absorbido por su mujer! Trabajo y carrera: seguirá si el apoyo del amado está a espaldas del hombre. Y el trabajo, los amigos y los pasatiempos: todo esto no debería ser la principal prioridad en la lista de prioridades tanto para la esposa como para el esposo. Lo principal es la armonía de las relaciones, el interés mutuo y la plenitud entre ellos. Si ambos cónyuges se reconocen mutuamente como el valor más alto, entonces su familia sin duda será feliz.
Nadie le debe nada a nadie
La familia será feliz sólo si todas las responsabilidades que se reparten entre sus miembros, las asumen voluntariamente, y no "fuera del camino". ¿Cómo organizar esto?
Primero, distribuya los estuches según el deseo y las inclinaciones.
En segundo lugar, no estar por encima del alma, exigiendo su realización en un momento estrictamente definido y de una manera estrictamente especificada, sino proporcionar libertad en esto.
En tercer lugar, es importante alabar y dar gracias por todo lo que todos hacen por la familia. Solo entonces la esposa cocinará para complacer a los seres queridos, y el esposo mantendrá la casa en orden para ganarse la admiración de la familia. Sin demandas, solo solicitudes amables, sin críticas, ¡solo elogios!
El uno para el otro, los cónyuges son principalmente un hombre y una mujer.
Una relación armoniosa entre un hombre y una mujer siempre se basa en la atracción física mutua y la cercanía espiritual. En diferentes momentos de la relación, estas relaciones son diferentes: en el período de enamoramiento, la atracción física es más importante, para los cónyuges maduros, prevalece la intimidad espiritual. Lo principal es seguir siendo atractivos y deseables el uno para el otro. Y esto significa: cuídate, tu apariencia; intente ser un interlocutor interesante: expanda el círculo de sus pasatiempos; encuentre placer en complacer a su alma gemela con hechos agradables y sorpresas inesperadas.
Todo el mundo hace lo que quiere
La familia será feliz si nadie los obliga a comprometer sus intereses y deseos por el bien de los intereses y deseos de otras personas. Si el esposo va al fútbol y la esposa ha planeado un viaje al teatro el mismo día, ¿por qué no dispersarse en diferentes direcciones para hacer lo que pide el alma? Solo el entendimiento de que todos los miembros de la familia son libres en su elección, que tienen derecho a hacer lo que quieran, hace felices a todos. Y si hay felicidad en la familia, entonces sus miembros no querrán separarse, lo que significa que habrá más asuntos conjuntos, proyectos y entretenimiento que individuales.
Hábitos destructivos
La persona criticada experimenta estrés e incomodidad. Si ama a sus seres queridos, trate de mantener las críticas al mínimo. No seas quisquilloso.
Está tan intencionado por naturaleza que un hombre en pareja es un líder y una mujer es su apoyo y apoyo. En aquellas familias donde se interrumpen las constelaciones de roles, se desarrollan relaciones poco saludables que, en última instancia, pueden conducir al colapso. Es importante que una esposa aprenda a ser femenina y sabia: darle a su esposo el papel de líder, protector y fuente de ingresos.
Cuando una pareja atraviesa un período de ramo de dulces, cada uno intenta complacer al otro con su apariencia, regalos y sorpresas. Con el tiempo, el romance se desvanece en un segundo plano y los cónyuges comienzan lentamente a mirar a su alrededor en busca de lo que se perdió. ¡No dejes que esto suceda!