Romper es casi siempre doloroso y difícil, incluso si está claro que no se puede evitar. Atormentado por el miedo a lo desconocido, el miedo a que sin un hombre sea peor que con él, la falta de voluntad para decidirse por un paso tan difícil. Los planes comunes, los amigos, los recuerdos son una carga, todo lo que perturbará el corazón durante mucho tiempo. Sin embargo, si decide irse, no demore la despedida.
Mirando el pasado, a menudo usamos lentes de color rosa y no podemos entender por qué éramos infelices. Al prepararse para una ruptura, las personas a menudo comienzan a idealizar a sus parejas y, como resultado, no pueden decidir romper. No importa cuál fue la razón por la que decidiste romper por vivir juntos. Si esta razón fue y resultó ser lo suficientemente grave, tome una decisión. Recuerda los momentos desagradables, lo que te molesta de tu pareja y, especialmente, lo que te empuja constantemente a romper. Quítate las gafas de color rosa.
Puede sentirse intimidado por la perspectiva de estar solo. Sin embargo, si surge este miedo, piense en lo que se está perdiendo para mantener la relación que desea terminar. Tal vez otra persona te esté esperando, la que amará, la que puede hacerte realmente feliz. No se prive de la oportunidad de ser libre y encontrar el amor verdadero. Sí, despedirse es una pérdida, pero también es una oportunidad de ganar, el precio de la felicidad futura. No estás abandonando la felicidad, al contrario, te diriges hacia ella.
Al decidir separarse, es muy importante comprender que el tiempo que pasó con una persona no fue en vano. Ha adquirido una experiencia valiosa, ha experimentado muchos momentos buenos y malos, ha aprendido algo, ha aprendido algo. Acepte esto con gratitud. Constantemente atormentado por el resentimiento y la culpa, no podrá comenzar fácilmente una nueva vida, así que acepte lo que ha experimentado y deje que la persona se vaya, déjela que siga su propio camino. Que no haya más omisiones entre ustedes. Si cree que es culpable de algo, pida perdón con sinceridad, pero no ponga excusas. Solo dime que lo sientes.
Muchas veces no podemos dejar a una pareja con la que llevamos varios meses o incluso años, porque tememos que le resulte difícil superar la ruptura. No hay necesidad de ser atormentado por un sentimiento de culpa. No te despidas mucho: una última conversación breve sin reproches, y más aún sin escándalos, será suficiente. Al poner fin, no quemas todos los puentes, y en el futuro, si surge la necesidad, puedes volver al que te vas y empezar de nuevo.
Finalmente, para superar un momento difícil en su vida, puede comenzar a llevar un diario. Confía en él tus dudas, emociones, miedos, hazte preguntas y busca respuestas. Este tipo de conversación silenciosa te ayudará a decidir más fácilmente sobre una ruptura y superarla.