Muy a menudo se puede observar una situación de conflicto en la que un niño ofende a su hermana, hermano, amigo o novia, su madre se acerca para resolver la disputa del niño y exige pedir perdón. El niño pregunta, pero la situación se repite una y otra vez. ¿Qué deben hacer los padres en este caso?
Lo más probable es que el niño no entendiera la conexión entre su acto y la demanda de los padres de pedir perdón. Al no captar la conexión lógica entre su acto, el resentimiento del interlocutor y la exigencia de sus padres, crecerá para ser un egoísta que no se interesará por los sentimientos y deseos de los demás. Los padres deben prestar especial atención a este punto.
Solo un método será efectivo en tal situación: debe explicarle al niño qué hizo mal, por qué su compañero de juegos se sintió ofendido, molesto. Trate de elegir esas palabras para que el niño pueda ponerse en el lugar del ofendido por él, comprender lo que hizo mal. Solo entonces se convertirá en una necesidad para una personita pedir perdón, una señal de que ha comprendido y se ha dado cuenta de su culpa.
Pero lo que no se puede hacer categóricamente es gritarle al niño, insistir sin explicación en que debe estar avergonzado y debe pedir perdón urgentemente.
Otro punto importante en este asunto: recuerde que todo niño se esfuerza por ser como sus padres, por imitarlos. Por lo tanto, definitivamente debes mostrarle con el ejemplo cómo comportarse correctamente para que no surjan conflictos y, si es necesario, pedirle perdón. Dé el ejemplo correcto a los niños, admita sus errores y ¡entonces todo estará bien!