Cualquier padre está muy preocupado por enviar a su pequeño hijo al jardín de infancia. El niño mismo no experimenta menos estrés, porque todo lo que lo rodeará en el jardín de infantes es nuevo y desconocido para él. Sin embargo, los siguientes consejos prácticos de psiquiatras infantiles con experiencia le ayudarán a usted y a su bebé a superar este emocionante momento con normalidad y tranquilidad.
1. Nunca obligue a un niño a permanecer en el jardín de infancia todo el día el primer día en un lugar nuevo y desconocido. Esto puede afectar negativamente su posterior adaptación al jardín de infancia y también puede dañar su estado psicológico.
2. Trate de que los viajes de los niños al jardín de infancia sean sistemáticos y regulares. No se le puede decir "Hoy no iremos al jardín de infancia, porque nos quedamos dormidos, cansados, no desayunamos, o simplemente por pereza". Esto puede disuadir a un niño de ir al preescolar y comunicarse con sus compañeros de una vez por todas.
3. No abandone el jardín de infancia de forma abrupta, sin despedirse del bebé, dejándolo al cuidado de las niñeras. Esto puede llevar a que el bebé comience a llorar e histeria, y ya no quiera ir al lugar del que se retiró su amada madre, sin tener tiempo para despedirse de él normalmente, para animarlo y decirle lo mucho que está. lo ama.
4. Trate de alimentar a su bebé correctamente, independientemente de su edad y la cantidad de dientes de leche en su boca. No debes darle comida de frascos, porque cuando vaya al jardín de infancia, nadie lo hará allí. Además, la "comida enlatada" ralentiza el desarrollo del reflejo de masticar y tragar en un niño, lo que conducirá a dificultades significativas con su nutrición en el jardín de infancia.
5. Trate de asegurarse de que el bebé observe en casa el régimen del día que se utiliza en el jardín de infancia donde colocó a su hijo. De lo contrario, será muy problemático para el niño cumplir con los dos regímenes, y esto puede interrumpir su sueño diurno.
6. No debe prometerle a su hijo montañas de oro a cambio de ir al jardín de infancia. Si compras dulces o juguetes para tu hijo cada vez para que vaya al jardín de infancia, muy pronto aprenderá a manipularte y tú te verás cautivada por sus demandas y por él. Por lo tanto, sea prudente y firme en sus decisiones, para no dañar a su bebé, y no ir toda su vida por su cuenta.