La masturbación es una forma de satisfacer su deseo sexual. Los científicos modernos creen que la masturbación no es peligrosa, porque ayuda a explorar su propio cuerpo, aliviar la tensión y obtener nuevas sensaciones. La única excepción a la regla general es la masturbación obsesiva y demasiado frecuente, que puede provocar una crisis nerviosa y el agotamiento del cuerpo.
Según los sexólogos alemanes V. Friedrich y K. Starke, el 70-90% de los hombres y el 30-60% de las mujeres en todo el mundo se masturban. Al mismo tiempo, los hombres jóvenes comienzan a masturbarse en un promedio de 14 años y las niñas a los 16; con la edad, los hombres se masturban con menos frecuencia y las mujeres con más frecuencia, porque como resultado del divorcio, los hombres crean una nueva familia más rápido. y la sexualidad de la mujer despertada por su marido no encuentra salida durante mucho tiempo.
Los beneficios de la masturbación
La ciencia moderna considera la masturbación como un proceso fisiológico normal y perfectamente sano. Los científicos creen que la masturbación es segura, inofensiva, mejora el bienestar y el estado de ánimo en general y no causa efectos secundarios.
Con la masturbación, se mejoran los procesos metabólicos en el área pélvica, por lo que el cuerpo retiene reservas de zinc, que es necesario para el funcionamiento normal del cerebro. Durante la masturbación, el cuerpo libera grandes cantidades de las hormonas de la felicidad, las endorfinas, que ayudan a soportar más fácilmente el dolor físico y combatir el estrés.
Los científicos australianos han demostrado que la eyaculación regular ayuda a reducir el riesgo de cáncer de próstata. El Centro de Investigación del Cáncer de Melbourne encuestó a más de 2,000 hombres sobre sus hábitos sexuales. Resultó que los hombres que se masturbaban regularmente tenían tres veces menos probabilidades de desarrollar cáncer de próstata que los que tenían una vida sexual irregular y no se masturbaban.
Para las mujeres, la masturbación es una buena forma de conocer su cuerpo y una de las formas más seguras de despertarlo. La masturbación ayuda a las mujeres a comprender qué placeres pueden obtener de su cuerpo, así como a probar algún tipo de contacto sexual, que hasta ahora no han probado, para entender si les gustará o no.
Las mujeres que se masturban regularmente experimentan sensaciones más brillantes y fuertes durante el sexo. Con la abstinencia sexual prolongada, la masturbación alivia el estrés, elimina el miedo e incluso alivia el dolor durante la menstruación.
¿Por qué es peligrosa la masturbación?
En el territorio de la antigua URSS, como saben, "no había sexo", por lo que la masturbación se ha considerado durante mucho tiempo un peligroso fenómeno antisocial. El valiente Ministerio de Salud de la URSS publicó folletos populares sobre los peligros de la masturbación, arraigando en la mente de los ciudadanos una actitud negativa hacia este proceso fisiológico. Los científicos modernos rusos y extranjeros consideran la masturbación como una desviación solo cuando el deseo de masturbarse surge con demasiada frecuencia e interfiere con una persona en la vida cotidiana, así como si una persona se masturba en lugares públicos.
Los expertos señalan que la masturbación masculina demasiado frecuente e intensa puede irritar la piel del pene, y el hábito de masturbarse boca abajo puede provocar daños graves en la uretra del hombre. En casos muy raros, la masturbación puede romper los tejidos del pene. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando el pene cae bruscamente hacia abajo o choca contra un objeto duro. En tal situación, es necesario consultar urgentemente a un médico.
Si un hombre se complace a sí mismo con demasiada frecuencia, más tarde puede sufrir retraso o falta de eyaculación durante las relaciones sexuales. Cualquier hombre con disfunción sexual debería considerar si se masturba con demasiada frecuencia.
Las mujeres que usan saliva en lugar de lubricante durante la masturbación corren el riesgo de contraer infecciones por hongos, ya que la saliva puede alterar el equilibrio de las bacterias en la vagina. Para evitar consecuencias desagradables, es mejor utilizar un lubricante especial para estos fines.