Durante mucho tiempo, la práctica moderna no implica una iniciativa obligatoria en el establecimiento de relaciones con los hombres, y hoy las mujeres participan cada vez más en la construcción de su propia vida. Y, en primer lugar, se trata de la elección de un socio. Es posible no equivocarse y casarse con la persona que más le convenga, si se cumplen unas pocas condiciones sencillas.
Instrucciones
Paso 1
Determine los parámetros aproximados del hombre al que le gustaría ver a su lado toda su vida. Antes de comenzar la búsqueda, debe establecer un objetivo claro para usted, y consistirá en un conocimiento preciso del carácter, los hábitos, la apariencia y otros parámetros de un candidato a esposo. Pero ten en cuenta que no hay hombres ideales, como las mujeres, por lo que los parámetros que has concebido serán solo orientativos.
Paso 2
Busque marido en lugares decentes. Las citas en bares y clubes nocturnos te brindarán momentos agradables de comunicación y conexiones fugaces, pero no un candidato digno para esposos. Por supuesto, hay excepciones, pero para estar seguro, es mejor conocer nuevos hombres en restaurantes, cafés, gimnasios y en las calles.
Paso 3
Preste atención a la familia y amigos del hombre. Después de un acercamiento suficiente, vale la pena iniciar una conversación, y es mejor reunirse personalmente con las personas más cercanas a él, porque lo más probable es que inconscientemente repita el patrón de comportamiento heredado de su propia familia. Preste atención a la comunicación de sus padres entre sí, la relación de un hombre con su familia. Los amigos te dirán sus intereses. Por ejemplo, aquellos a los que les gusta beber y divertirse hasta la mañana dirán que el elegido aún no se ha acercado.
Paso 4
Charle con el solicitante de su mano y corazón sobre sus metas en la vida. Este momento es fundamentalmente importante, porque su similitud con la suya será una base excelente para el matrimonio.
Paso 5
Evalúa la similitud de tus intereses, no deben ser opuestos en ningún caso. Al menos algunas actividades deberían ser atractivas para ambos. Los momentos de estar juntos deben ser agradables, no agobiantes.