Cuando se reúnen, los primeros minutos son muy importantes. Determinan si una persona quiere comunicarse más contigo o si cambia su atención a otra persona.
Por dónde empezar a conocernos
La forma más sencilla es sintonizarnos con un estado de ánimo relajado y empezar a conocernos con una pregunta sencilla. Por ejemplo, en un café puedes acercarte a una persona que te guste y preguntarle qué es mejor pedir. Es muy fácil iniciar una conversación preguntando si visita este restaurante con frecuencia. En caso afirmativo, puede solicitar una recomendación de un plato. Si la persona responde que él, como tú, está aquí por primera vez, ofrécete a preguntarle juntos al camarero qué vale la pena intentar.
Es muy importante hacer contacto visual al reunirse. No tenga miedo de mirar a la persona a los ojos mientras sonríe. Esta es una clara señal de tu afecto, a la que definitivamente reaccionará.
Si se encuentra en la calle, pídale a la persona que le ayude a encontrar la calle o casa correcta. Si presenta una confusión extrema, entonces el simpatizante puede incluso ofrecerse a acompañarlo a la dirección deseada. En el camino, intente entablar una conversación en la que le haga saber a la persona que realmente le agrada. Elogie su conocimiento del área, dígale lo afortunado que es por haberlo conocido. Simplemente construya un diálogo, no un monólogo. Las personas demasiado conversadoras rara vez te dan ganas de seguir hablando.
Sea abierto y amistoso en la conversación. La persona debe ver que estás dispuesto hacia él. Se Natural. Si quieres bromear, bromea. Si quieres reír, ríete. No use una máscara ni intente transmitir la imagen de alguien. Quizás le gustará a un nuevo conocido, pero siempre te resultará muy difícil fingir. Por lo tanto, es mejor ser tú mismo.
Si el diálogo se desarrolla por sí solo, es una clara señal de que la persona está interesada en ti. Esto puede considerarse una pequeña victoria, lo más probable es que no le importe continuar conociéndose.
Si se gustan, la persona misma le dará pistas para continuar conociéndose. Si esto no sucede, tome la iniciativa en sus propias manos. Diga que fue un placer hablar con usted y que me gustaría volver a vernos. Pero prepárate para el rechazo. No siempre la persona que te gusta tiene sentimientos similares a los tuyos. No se desanime, tampoco está de acuerdo con todas las ofertas para cumplir. No es tu culpa la negativa, simplemente no es tu persona.
De que no hablar al reunirse
Al comienzo de un conocido, no es necesario hablar de salud personal, revelar todos sus secretos. Si una persona en el primer día de comunicación se dedica a todos sus secretos, no le interesará comunicarse más. Por lo tanto, trate de ceñirse a temas neutrales: películas, música, clima. Deja el resto para las próximas fechas.