Los niños curiosos suelen ser víctimas de traumas domésticos: quemaduras. Si ocurre un accidente de este tipo, es necesario ser rápido y llevar al niño al hospital, observando las reglas de primeros auxilios y transporte.
Instrucciones
Paso 1
En caso de una quemadura, en primer lugar, es necesario detener rápidamente la exposición del niño a altas temperaturas. Si la ropa arde en él, debe arrancarse o extinguirse directamente con agua fría o una manta. Coloque a la víctima en un lugar cómodo e inspeccione el daño. Se deben proporcionar primeros auxilios dependiendo de su gravedad.
Paso 2
Con una leve quemadura.
Coloque el área quemada debajo de un chorro de agua fría hasta que el niño diga que se siente mejor. Aplique gasa de hielo en la superficie y lleve al paciente a un centro médico.
Paso 3
Para quemaduras graves.
Enfríe la zona afectada con agua fría durante 10-15 minutos. Quite la ropa del bebé en el área de la quemadura, excepto aquellas que se hayan adherido a la piel. Cubra la superficie de la quemadura con una gasa esterilizada o simplemente con un paño limpio. Si el niño está consciente, humedezca sus labios con agua fría, pero no le dé de beber. Puede que necesite cirugía. Si la víctima está inconsciente, monitorea los latidos del corazón y la respiración. Llame a una ambulancia inmediatamente.
Paso 4
Bronceado.
La exposición prolongada a la luz solar directa puede provocar quemaduras solares. Se expresa en enrojecimiento severo de la piel, dolor en la zona de la quemadura. En este caso, coloque al niño a la sombra y limpie la piel afectada con agua fría. Si, además del enrojecimiento, no hay ampollas ni erupciones en la piel, las áreas dañadas se pueden lubricar con una crema especial para quemaduras solares (Pantenol).