Una mujer, incluso cuando está embarazada, siempre sigue siendo mujer y, por lo tanto, se ve obligada a realizar las tareas del hogar. Dado que las tareas domésticas no se pueden evitar, debemos intentar hacerlo de la manera más correcta y segura posible.
Las actividades diarias habituales se vuelven extremadamente difíciles para todas las mujeres durante el período de gestación. Cuanto más largo sea el plazo, más ingenio tendrá que mostrar la futura madre para hacer tal o cual trabajo en la casa. Lo más importante es que todas las acciones sean seguras y no afecten la salud de la mujer misma y, en consecuencia, la salud del niño.
Si tiene que limpiar u otras tareas del hogar, abra las ventanas para que sus músculos puedan recibir suficiente oxígeno mientras trabaja para que no tenga que sufrir dificultad para respirar.
Haga el trabajo lentamente, evitando movimientos bruscos, con calma y mesura, no hay necesidad de apresurarse a ningún lado. Esto no solo garantizará una buena salud, sino que también evitará el riesgo de lesiones.
Intente usar un reposapiés o una escalera en lugar de estirar la mano hacia arriba, por ejemplo, tratando de quitar el polvo de los estantes superiores. No ejerza presión adicional sobre los músculos de la espalda que sostienen la columna, durante el embarazo esto es completamente innecesario. Cualquier movimiento incómodo o fallido puede provocar lesiones que pueden complicar significativamente el período de gestación.
Para evitar la carga unilateral, intente hacer todas las tareas del hogar con las dos manos para que la carga sea uniforme y no unilateral.
Si es necesario mover algún objeto, manténgalo no a distancia, sino más cerca del estómago, para no desplazar el centro de gravedad del cuerpo y no extender demasiado los músculos lumbares y espinales. En general, es recomendable abstenerse de mover objetos, especialmente los pesados o voluminosos.
Al recoger cualquier objeto del suelo, en ningún caso inclínese, sino siéntese o doble ligeramente las rodillas. La espalda debe mantenerse recta. Es necesario levantarse lentamente, sin movimientos bruscos, solo así es posible evitar un sobreesfuerzo innecesario de la espalda y la zona lumbar.
Si tiene que trabajar en una posición durante algún tiempo, separe las piernas lo más que pueda, de modo que el peso corporal se distribuya uniformemente y no genere una tensión innecesaria en los músculos.
Asegúrese de tomar un breve descanso al menos una vez cada media hora. Los músculos no deben estar en tensión constante. Puede recostarse un rato para garantizar una buena circulación sanguínea.
Si tiene algún dolor en la espalda baja, intente estirar un poco. Para hacer esto, simplemente póngase a cuatro patas y arquee la espalda, como lo hacen los gatos.
Siguiendo estas simples reglas, una mujer reducirá significativamente el riesgo de una amenaza tanto para su salud como para la salud de la futura descendencia, y el período de gestación transcurrirá sin complicaciones.