Enseñamos A Tu Hijo A Leer Desde La Infancia

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Video: Enseñamos A Tu Hijo A Leer Desde La Infancia

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Video: Versión Completa. Álvaro Bilbao: “Entender el cerebro de los niños para educar mejor” 2024, Abril
Anonim

Muchos padres se enfrentan al problema de la aversión categórica de sus hijos por la lectura. Como regla general, vuelven a sus sentidos cuando su hijo ya está en el escritorio de la escuela y su desprecio por la lectura les promete a mamá y papá un dolor de cabeza y los nervios destrozados. En esta etapa, tendrá que hacer muchos esfuerzos para inculcar en el niño el amor por la lectura, si antes no tenía libros en sus manos y los propios padres no tienen el hábito de leer. Entonces, ¿cuándo es el mejor momento para iniciar la inmersión de un niño en el mundo literario?

Cuanto antes el niño conozca los libros, mejor
Cuanto antes el niño conozca los libros, mejor

Los psicólogos están de acuerdo en que se debe enseñar a un niño a leer libros desde la infancia. Leer cuentos de hadas antes de acostarse no solo calma y calma, sino que también ayuda a formar una imagen positiva del libro y de la persona que lee en el niño. Deje que las canciones infantiles, las canciones infantiles y los cuentos de hadas se conviertan en los primeros libros de la biblioteca de sus hijos.

Cuando su hijo crezca un poco, debería tener sus propios libros. Que sean brillantes y coloridos. Son bienvenidos varios elementos que llaman la atención: tweeters, botones, destellos, gomas elásticas. Los primeros libros no tienen que ser de papel, pueden ser de trapo o de plástico. El niño aprenderá a manejarlos: voltee las páginas, colóquelas en el estante. Al mismo tiempo, no dejes de leerle, complicando poco a poco el material literario.

A la edad de tres años, puede comenzar a aprender letras. Sea paciente: este proceso no es fácil tanto para el niño como para la mamá y el papá. Utilice materiales visuales: tarjetas, carteles, pizarrones magnéticos. Fomente el éxito de su hijo, pero no lo regañe por su fracaso. El entrenamiento debe realizarse de forma lúdica, sin coacciones ni presiones. Cuando el bebé esté seguro de saber las letras, puede pasar a las sílabas y luego a las palabras.

Poco a poco, paso a paso, el niño dominará y, lo más importante, amará la lectura, si los padres lo hacen todo bien.

¡Nunca obligue a un niño a leer en contra de su voluntad! Esto solo reforzará su aversión a la literatura. Trate de motivarlo a leer de manera suave y discreta. El ejemplo personal es la mejor herramienta en este asunto. Lea tanto como sea posible, de forma gradual, dedicando tiempo a los libros de la televisión y los dispositivos. Leer por las tardes con toda la familia es un pasatiempo divertido y gratificante. Deja que esto se convierta en tu pequeña tradición.

No escatime su energía para presentarle al niño los libros, no lo considere una pérdida de tiempo. Asegúrese de que el resultado recompense sus esfuerzos con interés. El amor por la lectura suele venir acompañado de una alfabetización intuitiva, una perspectiva amplia y una gran capacidad intelectual.

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