Alimentar a un niño caprichoso es un serio desafío para los padres. Se utilizan persuasiones, promesas e incluso amenazas. Pero, contrariamente a los deseos de las madres, las amonestaciones de las abuelas y los bailes con juguetes de los papás, el bebé se aleja de todo lo cocinado. ¿Cómo alimentar a un niño que se niega a comer?
A los niños les encanta repetir todo después de los adultos. Si alguna vez ha dicho que el repollo no es nada sabroso, es poco probable que un niño lo coma con placer. Coman juntos, complementando cualquier plato. Muestre con el ejemplo que la comida es deliciosa y saludable.
Trate de no persuadir. Simplemente siéntese a la mesa y cene. Al mismo tiempo, juzga qué tan sabroso es para ti. No invite a su bebé a probar, pero exprese persistentemente su deleite con el plato. Seguramente prevalecerá la curiosidad, el pequeño vendrá corriendo por su ración de riquísimo.
Piensa en nombres interesantes para diferentes platos. El puré de papas puede convertirse en una nube de papas, las zanahorias en un vegetal mágico, hechizado por una bruja malvada, y la sopa es un alimento fabuloso para las pequeñas hadas.
Da rienda suelta a tu imaginación. Al ver nombres inusuales, el niño estará feliz de unirse al juego. Explique que hoy agregó un ingrediente inusual a su comida que hará que suceda algo bueno. Por ejemplo, el sol mirará hacia afuera.
Deje que su pequeño ayudante haga algunas de las tareas de la cocina. No se moleste si la cocina se convierte en un caos. Dale al joven chef un lugar separado donde pueda disfrutar de negocios serios.
El resultado cumplirá con todas las expectativas. El niño definitivamente querrá probar lo que hiciste. Después de todo, los platos cocinados por uno mismo son mucho más sabrosos que los de mamá. Asegúrese de felicitar los esfuerzos del ayudante.
La nutrición de un niño pequeño puede asociarse con el juego. A los niños les encanta alimentar juguetes. Deje que el bebé primero ofrezca comida a su muñeca favorita Katya y luego se la coma él mismo. Alabado sea Katya, el niño también querrá elogios y comerá.
Recuerde que el resultado se puede lograr más rápido, no mediante castigos o gritos, sino mediante acciones conjuntas. Pruébalo, fantasea, definitivamente todo saldrá bien.