Tan pronto como se hace evidente para los demás que una mujer está embarazada, su mundo cambia drásticamente. La gente percibe a una mujer embarazada como un milagro, y sus manos llegan hasta su vientre por sí mismas.
La actitud de la sociedad antigua hacia una mujer embarazada, o ¿de dónde vienen las ganas de tocar el vientre?
Una mujer embarazada siempre ha sido algo especial. El gran misterio del origen de la vida siempre ha preocupado, y el estómago es la personificación de este misterio. No es ningún secreto que la calidad del embarazo afecta la salud del niño. Una madre y una descendencia sanas es una condición para la supervivencia de las personas. En algunas culturas, incluso en Rusia, se creía que el espíritu de un antepasado, a quien intentaban apaciguar, se infundía en un feto. La gente creía que después de la muerte, las almas regresan en los cuerpos de los descendientes: nietos y bisnietos. Para no lastimarse y no causar la ira de los dioses del clan, la mujer embarazada fue protegida y cuidada de todas las formas posibles. El deseo de tocar el estómago está conectado precisamente con el deseo inconsciente de preservar la vida que ha surgido y tocar el gran secreto de la procreación. Algunas culturas creen que tocar el vientre de una mujer embarazada trae buena suerte.
Hoy en día, hay una señal de que si una mujer no puede concebir, debe agarrarse al vientre de la embarazada o beber de su vaso. Sin embargo, a muchas mujeres embarazadas no les gusta cuando extraños le tocan el vientre sin permiso. En algunos estados de los Estados Unidos, es ilegal por ley tocar el vientre de una mujer embarazada sin su consentimiento.
¿Por qué no tocar la barriga de una embarazada?
No hay nada de malo en ser tocado por su padre, abuelas o parientes más cercanos. En psicología, existe el concepto de distancia cómoda. Las personas cercanas se comunican a una distancia de menos de 50 cm, para amigos y colegas la distancia óptima es de 50-120 cm. Para personas desconocidas, la distancia cómoda es de hasta 3 m. Por lo tanto, si no es miembro de una red social cercana. círculo, acérquese a la mujer embarazada más cerca de una distancia de medio metro, y más aún, tocando una barriga redondeada, puede causar malestar psicológico e irritación.
En parapsicología, se cree que las manos son la salida de la energía del biocampo. El impacto energético de un extraño sobre un bebé puede ser negativo, porque no se sabe con qué tipo de persona y con qué pensamientos toca la vivienda del niño.
Si aún no planea tener sus propios hijos, también debe abstenerse de tocar el vientre de una mujer embarazada. A las mujeres embarazadas, si no quieren tocarse el estómago, se les puede aconsejar: poner ambas manos sobre el estómago y mirar hacia otro lado. Esto les dejará en claro a los demás que no debes ser tocado.