La intimidad ocurre cada vez menos a lo largo de los años. Esta es una característica de las relaciones a largo plazo, ya que la fuerza elimina otros problemas, los sentimientos se vuelven menos vívidos e interesantes. Pero si un hombre se niega a tener relaciones sexuales, debe buscar una razón y una solución a este problema.
Instrucciones
Paso 1
Una mujer en ese momento debe ser lo más delicada posible, no insistir. Es importante averiguar cuál fue la razón para rechazar los juegos de amor, por qué no hay deseo. No es necesario que sospeche inmediatamente que ha aparecido otra persona, esto no está excluido, pero esta no es la única razón posible. A veces, la fatiga, el estrés prolongado o la enfermedad pueden privar a un hombre del deseo y la capacidad de satisfacer a una mujer.
Paso 2
Empiece con una conversación, pero no se quede en la cama. De alguna manera, con una taza de té, cuando todos estén de buen humor, póngalo en un diálogo sobre lo que está sucediendo. No grites ni hagas reclamos, solo pregúntale si le pasó algo. Hay problemas de los que es difícil contarle a la familia, hay premoniciones o expectativas de algo terrible, y todo esto puede arruinar no solo la vida sexual, sino también privar por completo de la tranquilidad. Si tu esposo cuenta lo sucedido, apóyalo, dile que en cualquier circunstancia estarás ahí, que no te irás, apoya y comprende.
Paso 3
Si el motivo está relacionado con la salud, si aparece algún síntoma aterrador, convenza a su esposo para que consulte a un médico. Hágalo con cuidado, porque el problema es delicado, es difícil e incómodo contárselo a alguien. Ofrézcale varias clínicas para que las examine. Alivie el estrés, explique con calma que ahora todo se está tratando, que todo se puede resolver. Esto será muy importante para un hombre, comprenderá que puede confiar en ti.
Paso 4
Si el esposo no se abrió la primera vez, si se le ocurrió una excusa o bromeó, inténtelo de nuevo. Sea más serio y persistente cada vez. Si no responde, si no está listo para comunicarse, comience a hablar sobre sus deseos y necesidades. No escondas nada, dime sinceramente que echas de menos sus caricias, que sueñas con disfrutar de la intimidad, que hace muchísimo tiempo que no recibes placer sexual. Pero no exijas, habla con ternura de tus deseos. Escuchará palabras tranquilas más rápido que gritos e insultos.
Paso 5
A veces el deseo se pierde por aburrimiento. Después de muchos años de matrimonio, el sexo se vuelve predecible y familiar. Quizás sea el momento de traer algo nuevo. Empiece a experimentar. Compra lencería bonita, medias o un atuendo de juego de roles. Ofrézcale juegos a su cónyuge, tal vez esto le devuelva su estado de ánimo anterior. A veces incluso será apropiado preguntarle qué quería probar, qué le faltaba. Empiecen a buscar juntos algo que les dé el deseo de nuevo, que hará que el sexo sea divertido.
Paso 6
Hay momentos en los que solo necesitas cambiar el entorno. Organízate unas pequeñas vacaciones en las que puedas quedarte solo, romper con la vida cotidiana y sumergirte en la comodidad de un nuevo espacio. Apague sus teléfonos y dedique todo el tiempo a un amigo a un amigo. Da cariño, felicita, recuerda todas las cosas buenas que llenan tu vida. Esto hará que la relación vuelva a ser romántica y agradable. Y es muy probable que el deseo del marido vuelva muy pronto.