La grosería, según una versión, se origina en el personaje bíblico Cam, que fue uno de los tres hijos del legendario constructor de arcas Noé. Durante la intoxicación de su padre, Cam se comportó de la manera más irrespetuosa y grosera, lo que, en general, le costó caro a su descendiente Canaán. Los tiempos bíblicos se han hundido en el olvido, pero la rudeza permanece. Y hoy, toda persona que quiera mantener intactos sus nervios y su salud debería saber cómo defenderse de un patán.
Instrucciones
Paso 1
Desafortunadamente, no siempre se puede poner en su lugar a un patán. Dovlatov incluso argumentó que la grosería (y, en consecuencia, los groseros) es, en principio, invencible. A veces es mejor cambiar su actitud hacia la rudeza y la rudeza para preservar sus células nerviosas. Vale la pena reprimir la oleada de adrenalina y pensar en el hecho de que alguien más es grosero contigo, incompetente, notorio y simplemente jugando contigo sus complejos, bajo estatus y "oprimido" (recuerde al menos a los vendedores en las tiendas económicas), impotencia. Comprenderá que todos los insultos que ahora profiere el patán no tienen la más mínima relación contigo personalmente, y entonces ya eres libre de elegir si reaccionar ante la rudeza o simplemente dejar al patán solo consigo mismo.
Paso 2
Ignorar es la reacción más simple. Si no puedes cambiar la situación, déjala o echa al patán fuera de ella, cambia tus reacciones. Quite su atención de la vendedora o jefa grosera y cambie su atención a algo más estético. Cuente, por ejemplo, la cantidad de botones en la blusa del vendedor, la cantidad de manzanas en el mostrador u otra cosa. Mira cosas hermosas.
Paso 3
Deja ir la niebla. Es muy posible responder a cualquier declaración grosera que se le dirija con una de las frases en las que la grosería se empantana como en un pantano pantanoso. Por ejemplo: "Cada persona es diferente a otra, vive diferente a otra, se deja llevar por otras cosas y aprende el mundo de diferentes maneras, reaccionando a los eventos de maneras que pueden diferir de las aceptadas por otras personas". Hay muchos ejemplos del uso de esta frase. Por ejemplo, un vendedor trata de mostrarse desagradable con usted y le exige que no toque su producto (por ejemplo, tomates) con las manos. Puede responder que en este mundo hay una gran cantidad de personas que no saben cómo determinar la madurez de los tomates solo por su apariencia. Y perteneces a esas personas.
Paso 4
Si la rudeza cruza todos tus límites, defiéndelos. Evita con rigidez la penetración en tus territorios con las frases "esto no está en mis reglas", "este es mi asunto personal (creencias, principios) y aquí no tienes nada que hacer" y otras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que pocas personas entienden lo que se dice la primera vez y están dispuestas a repetirlo la segunda y la tercera.
Paso 5
Otra forma de reaccionar ante la mala educación es el humor. Encuentra algo gracioso en las palabras del patán. Que sea una frase, un gesto, los detalles mismos de la situación. Ríase de lo que encontró.