La sabiduría popular dice: "Casarse no es atacar, como si no estuviera perdido en el matrimonio". En cualquier relación cercana y familiar, hay momentos de incomprensión, enfriamiento, irritación y fatiga. Sobre todo en las que se relacionan con el amor y la esfera íntima. Sabiendo cuándo pueden surgir tales situaciones, puede estar preparado para ellas con anticipación.
Hay varios períodos críticos en la vida familiar.
3 meses
Una vida en común es capaz de llevar las bagatelas al extremo de la paciencia: calcetines sucios de fieles esparcidos por el apartamento o un impresionante ejército de frascos con máscaras y cremas de mujer en el baño. Resulta que las chuletas de mi esposa no son tan sabrosas como las de mi madre. Y el esposo detrás de él no puede lavar el plato y, en principio, no saca un cubo de basura.
Es hora de sentarse a la mesa de negociaciones y, con un poco de humor, escribir notas de protesta entre ellos: lo que les molesta y lo que están dispuestos a soportar por amor.
1 año
Las pasiones disminuyeron y volvieron a la normalidad. No amabas menos. Tus sentidos se han transformado en una nueva etapa. Esto, por supuesto, no es necesario para tener miedo, además de hacer sonar la alarma. Ya vale la pena renunciar a los intentos de reeducar a su alma gemela. Después de todo, una familia no es comodidad personal en detrimento de los demás, sino esfuerzos conjuntos para implementar ideas y tareas comunes.
3 años
No hay novedad ni intriga anterior en la vida íntima. Parece que todo es aburrido, las ganas se desvanecen. Es hora de una reorganización romántica, escenarios y juegos. Use su imaginación, deje atrás la falsa vergüenza y fantaseen juntos.
7 años
Según las estadísticas de divorcio, este es un momento peligroso. Cuando los resentimientos, la irritación se acumulan y la idea de quemar puentes se vuelve cada vez más obsesiva.
Si tienen suficiente sabiduría, tacto y paciencia para conocerse, intenten comprender a su pareja, entonces tendrán la oportunidad de ser una familia fuerte y ejemplar a los ojos de los demás.
12-15 años de matrimonio
Los cónyuges pueden tener la tentación de salir del interminable día de la marmota probando una nueva relación de forma paralela. En tal situación, hay dos soluciones: la más sabia es no sucumbir a las debilidades momentáneas y no dejarse llevar por provocaciones; el segundo es comprender, aceptar y perdonar sinceramente.
20-25 años de matrimonio
Una cita así es un gran logro para ambos cónyuges, del que puede estar orgulloso. Como regla general, esta ya es una unión fuerte e indisoluble, construida sobre la unidad de almas, pensamientos, tareas, pensamientos, imbuidos de confianza y respeto mutuos. Es casi imposible destruirlo.
No importa cuántas personas vivan juntas, siempre se enfrentarán a problemas de relación. Lo más importante en una situación así es poder superar todo juntos.