A muchas mujeres les da vergüenza tomar la iniciativa en la cama. Temen parecer depravados o desleales a su marido. De hecho, un hombre puede ser seducido con sutileza y delicadeza. Está en tu poder hacer todo lo posible para que él piense que él mismo quería tener sexo contigo.
Instrucciones
Paso 1
Molesta sutilmente. Los hombres odian las relaciones sexuales programadas o los deberes maritales. No les gusta que los presionen o los obliguen a tener relaciones sexuales. Déjales la presión y la perseverancia. Una mujer debería actuar con más astucia. Probablemente conozcas todos los estímulos eróticos que lo excitan. Intenta mostrárselos casualmente, como si ni siquiera pensaras en el sexo.
Paso 2
Presta atención a él. Si su cónyuge llega a casa cansado del trabajo, lo último en lo que puede pensar es en el sexo. Habla con él, pregúntale sobre el día anterior. Alimente sabroso. Debería relajarse emocionalmente, sentir tu calidez. Y luego la conversación íntima puede extenderse imperceptiblemente al sexo.
Paso 3
Ofrécele un masaje. Sin intimidad alguna. Muchos hombres cobran vida por contacto físico. Dale un masaje en el cuello y la cabeza. Puede sugerir masajear su espalda. Use movimientos suaves, no intente ser un quiropráctico. Debe ser un masaje relajante con toques muy suaves.
Paso 4
Usa sus fetiches favoritos. Para usarlos en la seducción, debes conocerlos. Algunos hombres usan ropa interior hermosa, otros, hablan sucio con obscenidades. Si le gusta hacer algo específico en la cama, puede insinuar que hoy tiene un estado de ánimo especial para esto.
Paso 5
Deje espacio para que se retire. La seducción de una mujer debe ser discreta y delicada. Si ve que no está preparado para la intimidad, es mejor posponerlo para otro día. Es más difícil para los hombres rechazar a las mujeres, y soportan el sexo por obligaciones peores que el sexo débil. Si ve la total falta de interés de su esposo en el sexo por hoy, deténgase a tiempo en su juego.