Las chicas modernas han dejado de soñar hace mucho tiempo con un "príncipe sobre un caballo blanco". Quieren tomar la iniciativa en sus propias manos: volverse autosuficientes, lograr un crecimiento profesional, para no ser inferiores a los hombres en nada.
La necesidad de autorrealización
La sociedad, que percibe el mundo a través del prisma de los estereotipos, está acostumbrada a considerar a las niñas como criaturas tiernas e indefensas necesitadas de cuidados, cariño y amor sin fin. Sin embargo, las mujeres modernas han sido autosuficientes durante mucho tiempo y han aprendido a no ser inferiores a los hombres en nada. Los representantes del sexo más justo reciben educación superior, consiguen un trabajo bien remunerado, ascienden rápidamente en la escala profesional; quieren auto-actualizarse para demostrar su superioridad sobre los hombres. Hoy en día, no se puede sorprender a nadie con el concepto de mujer líder o mujer arribista. Las mujeres que están cansadas de esperar "hazañas" del sexo masculino y decidieron tomar la iniciativa en sus propias manos a menudo anhelan ser autosuficientes tanto financiera como espiritualmente.
La necesidad de amor y cariño
Incluso las chicas más fuertes e independientes a veces quieren apoyarse en el hombro de un hombre fuerte, quitarse la máscara de la cara y sentirse indefensas. La necesidad de atención masculina es común a todas las mujeres, sin excepción. Sin embargo, algunos lo ocultan hábilmente, tratando de protegerse del mundo exterior. Sucede que detrás de la pantalla de las damas "de hierro", se esconden personalidades gentiles y vulnerables, que necesitan la atención masculina. En el fondo de su alma, toda niña sueña con una persona decidida y cariñosa que se convertiría en una fiel compañera de vida. En la búsqueda interminable de dinero, las mujeres de carrera olvidan que la fuerza femenina está en la debilidad. Una necesidad de amor y afecto insatisfecha con el tiempo puede convertirse en complejos, que a veces son muy difíciles de eliminar.
La necesidad de familia e hijos
Con el tiempo, las niñas comienzan a pensar en el matrimonio y los hijos. Quieren casarse para darle a su elegido su ternura y amor. Cada mujer es individual, por lo que algunas tienen este deseo antes, otras más tarde. Sin embargo, ni una sola mujer de negocios aceptará vivir toda su vida en un espléndido aislamiento, porque no hay nada peor que regresar del trabajo a una casa vacía e incómoda. Toda niña quiere un hombrecito a quien llamar madre y un esposo amoroso, una esposa gentil y cariñosa. Sucede que el sexo justo es demasiado escrupuloso en la elección de un alma gemela, esperando un "príncipe sobre un caballo blanco". Quieren encontrar el ideal, olvidando que no existe. Estas mujeres necesitan un enfoque especial, porque la clave de su corazón está envuelta en muchos secretos.