El primer cigarrillo que se fuma suele ocurrir en la adolescencia temprana. Entre los niños y niñas de entre 14 y 16 años, cada segundo fuma. Los adolescentes son la parte más vulnerable de la sociedad sujeta a esta adicción.
Instrucciones
Paso 1
A pesar de una activa campaña contra el tabaquismo, la promoción de un estilo de vida saludable y una serie de prohibiciones, los adolescentes siguen siendo el grupo más activo de fumadores. Además, no solo fuman los hombres jóvenes, sino también las niñas. Todos conocen bien los peligros del tabaquismo, el daño irreparable que hace un cigarrillo a la salud y la belleza, pero siguen fumando. Hay varias razones por las que esto sucede.
Paso 2
Razón uno: disturbios. A los adolescentes les encanta protestar. No importa contra qué se oponga su protesta. A temprana edad, una persona comienza a defender su personalidad, a conocerse a sí mismo, a compararse con los demás. Pero, ¿y si no hay logros especiales y el joven siente que todavía no hay nada por lo que respetarlo? La rebelión y la protesta es la forma más fácil de afirmarse. ¿Los padres y maestros prohíben fumar? ¿Está el gobierno luchando contra el tabaquismo? Excelente. Violando la prohibición, un adolescente se siente como un héroe, afirma su “yo”: después de todo, ¡va en contra de los padres, los maestros y hasta el estado!
Paso 3
Segunda razón: miedo a ser "no como todos los demás". Los adolescentes son muy sugestionables y dependen en gran medida de las opiniones de sus compañeros. Si todos fuman y un cigarrillo es parte integral de una reunión amistosa o una cita, el adolescente inevitablemente imitará a los demás. Después de todo, tiene miedo de ser ridiculizado, "oveja negra". ¡Y con la ayuda de un cigarrillo es tan fácil convertirse en "tuyo" en cualquier empresa!
Paso 4
La tercera razón: el deseo de parecer más masculino o más femenino. Los falsos estándares de masculinidad y feminidad que los adolescentes extraen de los libros, películas y anuncios hacen que el cigarrillo sea sinónimo de masculinidad en los niños y atractivo en las niñas. Encendiendo un cigarrillo, el niño comienza a sentirse hombre; la niña es una mujer fatal. Después de todo, muchos personajes literarios y cinematográficos, de los cuales los adolescentes toman un ejemplo, ¡fuman!
Paso 5
La cuarta razón: padres fumadores. A menudo, los adolescentes fuman simplemente porque es costumbre en su familia. Si mamá y papá fuman, ¿por qué no fumar a un niño? Si los padres se permiten algo, el niño copiará aún más el comportamiento de los padres.
Paso 6
Y finalmente, la quinta y principal razón: la duda. Los adolescentes simplemente conocen el mundo, ya no son niños, pero todavía no son adultos, por lo que la vida adulta es aterradora y al mismo tiempo llamativa. El adolescente sigue siendo muy vulnerable, frágil, inseguro de sí mismo. Un cigarrillo te da confianza, tanto física como mentalmente. Se trata de una forma fácil y asequible y, como le parece a un adolescente, una forma segura de relajarse, sentirse como un adulto, autosuficiente y digno de respeto.