Una de las actividades de ocio más apasionantes de la empresa es el juego. Póquer de cartas, tonto, ruleta, disputas de dinero, máquinas tragamonedas: hay muchas formas de poner a prueba tu suerte y tu talento para jugar. Muchos padres prohíben que sus hijos jueguen, citando la oportunidad de volverse adictos al juego y volverse adictos. Sin embargo, los juegos que suben la adrenalina no siempre son un mal absoluto. Son capaces de desarrollar el ingenio, la atención a los detalles y desarrollar la confianza en sí mismos.
El juego no es solo una forma agradable de pasar el tiempo libre. Muy a menudo, los adultos ofrecen a los niños participar en un juego de cartas. Y los maestros occidentales aconsejan no solo no rechazar a la descendencia en juegos conjuntos de cartas, sino también estimular ese interés, enseñar a jugar. Hay varias razones para esto.
Juegos de cartas y niños
Los juegos de cartas tienen una acción educativa integral. Estimulan el despertar de las habilidades matemáticas en los niños. Al mismo tiempo, el niño necesita rastrear las reacciones de los jugadores para predecir sus movimientos con anticipación. Además, los mapas ayudan a tomar decisiones rápidamente y a navegar en situaciones no estándar. En otras palabras, el juego es una oportunidad para perder algunas situaciones de la vida.
Varios síntomas pueden indicar la adicción al juego del niño: alteración del sueño, pérdida del apetito, disminución del interés en comunicarse con sus compañeros, pérdida de dinero o cosas valiosas.
El juego le permite enseñar a los niños a jugar correctamente, con dignidad, sin lágrimas ni resentimientos. En la familia, incluso se puede jugar al póquer para explicarle al niño las reglas del juego; si este tipo de pasatiempo se da solo un par de tardes al mes o menos, la probabilidad de que los niños se vuelvan adictos al juego será mínima.
Recuerde que la fruta prohibida siempre es dulce para un niño, por lo que es mejor abrir el velo del misterio sobre el juego en un círculo de seres queridos que permitir que un adolescente se familiarice con el póquer o el casino en una empresa dudosa.
Cómo proteger a su hijo de la adicción al juego
Hay juegos de azar por dinero e intereses. Por supuesto, para los niños, especialmente los más pequeños, es mejor familiarizarse con los juegos que estimulan un simple deseo de ganar. En la mente de la mayoría de las personas, los juegos de cartas no están asociados con algo vicioso, son solo una forma de pasar el tiempo con los amigos. Y realmente puedes jugarlos con tu familia por las noches.
Los juegos seguros como el ajedrez, el Monopoly, el Scrabble y el bingo ayudarán a desarrollar la atención, la memoria y otras habilidades.
La adicción al juego, o la adicción al juego asociada con las máquinas tragamonedas, la ruleta y otros juegos de azar en los casinos, a menudo hace que una persona pierda la realidad. Tales juegos prácticamente no tienen ningún beneficio para el desarrollo infantil, al contrario, pueden influir en la formación de un modelo de comportamiento en una persona pequeña.
En gran medida, la actitud de un niño hacia el juego se forma sobre la base de la reacción de los padres. Por tanto, cuando surge el primer interés de un hijo o hija por este aspecto de la vida, es necesario explicar de la forma más completa y correcta posible lo importante que es separar juegos y realidad. Vale la pena enfatizar que el juego es secundario.