Aprender a tocar un instrumento musical ofrece al niño muchas ventajas: desarrollo auditivo; desarrollo de las habilidades motoras finas de los dedos (que, a su vez, afecta el desarrollo del derecho, es decir, el hemisferio creativo del cerebro); la formación del gusto musical; capacidad para soportar cargas adicionales.
Es fácil para los padres entender todo lo anterior, pero ¿cómo explicárselo a un niño que, con el tiempo, pierde interés en aprender, es caprichoso durante las clases y trata de todas las formas posibles de evitarlos?
Necesario
- 1) paciencia;
- 2) atención al detalle;
- 3 Tiempo.
Instrucciones
Paso 1
Hable con su hijo o mírelo: qué dibujos animados / películas ve, qué canciones le gustan. Anote todos los títulos, luego intente encontrar las partituras de estas obras en tiendas o en Internet.
Le resultará mucho más interesante interpretar estas melodías que unas "escalas aburridas" y trabajos del programa académico establecidos por el docente en el marco de sus preferencias.
Paso 2
No debe escatimar en las críticas, como tampoco debe olvidarse de la fragilidad de la psique del niño. Hablando con un niño sobre el bajo nivel de su desempeño, estás caminando por un campo minado, donde cada palabra descuidada refuerza el odio hacia un instrumento musical, y cada elogio inmerecido puede conducir a una intolerancia total a la crítica en el futuro.
Sea lo más cortés posible, y es mejor decir cien veces: "Juguemos desde el principio de nuevo, solo que ahora tenemos que poner el dedo medio en esta tecla, no el dedo índice, ¿de acuerdo?" - que decir una vez: "Juegas mal".
Paso 3
La clave del éxito en la formación es la regularidad de las clases. Si el tiempo le permite estudiar por la mañana (la escuela está cerca de casa), divida la hora del trabajo diario del niño de la siguiente manera:
- por la mañana - 15 minutos;
- después de la escuela - 30 minutos;
- media hora antes de acostarse - 15 minutos.
Así, le aliviará del aburrimiento durante el entrenamiento, del cansancio y del dolor en las muñecas, y también le aliviará la sensación de que lleva mucho tiempo sentado con el instrumento.
Una hora al día es la carga óptima si el niño no quiere estudiar más y, además, dedica toda su vida a la música. La educación adicional no debe ser más alta que la principal, pero la fuerza debe permanecer en la principal.