“Los padres y maestros se desaniman, es difícil comunicarse con ellos, es imposible dialogar con ellos, es imposible transmitirles verdades simples, ¡no se puede esperar un comportamiento adecuado de ellos!” - todo esto a menudo puede ser oído cuando se trata de adolescentes difíciles. Pero pocas personas piensan que también les resulta difícil establecer contacto con los demás.
Instrucciones
Paso 1
La creencia de que los bebés nacen “difíciles” es profundamente errónea. Por supuesto, los rasgos de carácter y los traumas recibidos durante el desarrollo intrauterino, durante el parto y durante la infancia juegan un papel importante. Pero lo que hace que los niños y adolescentes sean realmente "difíciles" es el ambiente en el que crecen y se crían. Los psicólogos identifican cuatro razones principales por las que los niños pueden mostrar un comportamiento inapropiado ante los adultos.
Paso 2
Falta de atención por parte de adultos cercanos y significativos. La atención es algo vital para un niño desde los primeros días de vida. Este es un componente importante de su exitoso desarrollo mental y emocional. Y, si el niño no lo recibe lo suficiente de la forma habitual, comienza a romper las reglas y prohibiciones impuestas por los adultos. Sí, la reacción que provoca este comportamiento suele ser negativa, pero, sin embargo, se le ha prestado atención y se satisface una de las necesidades básicas, aunque sea de esta forma.
Paso 3
Protesta contra la sobreprotección de los padres y la educación autoritaria. La conciencia de su propio "yo" se forma en un niño durante la crisis de 3 años, y por la adolescencia alcanza su apogeo. Es entonces cuando el adolescente necesita la oportunidad y el espacio para la autoafirmación. Si los padres están acostumbrados a comunicarse con el niño de forma categórica, a inculcarle "verdades comunes" en forma de instrucciones y comentarios, corren el riesgo de obtener una reacción de protesta del adolescente en forma de terquedad, acciones contrarias a los consejos y instrucciones. Al mismo tiempo, al adolescente no le preocupa demasiado cuán correctas son sus acciones, cuáles son sus consecuencias. Lo principal para él en este momento es demostrar que él mismo es capaz de decidir qué hacer, demostrar que "no es una criatura temblorosa, sino que tiene el derecho".
Paso 4
Venganza. Sí, un niño puede empezar a vengarse de sus padres si cree que en alguna situación se han vulnerado sus derechos e intereses. Las razones pueden ser muy diferentes: el nacimiento de un segundo hijo, el divorcio o las disputas entre los padres, la vida forzada temporal lejos del resto de la familia, etc. Esto puede ser una venganza por ofensas "únicas", si el adolescente fue severamente criticado, injustamente (en su opinión) ofendido, prohibido hacer algo importante y significativo para él. En lo más profundo de su alma, un adolescente se da cuenta de que está haciendo mal y siente remordimiento, pero en realidad puede demostrar desobediencia, falta de voluntad para aprender, comienza a comunicarse de manera grosera con los adultos, ignora sus demandas, etc.
Paso 5
Pérdida de fe en ti mismo. Sucede que un niño, después de haber experimentado una falla en una de las áreas de la vida, comienza a experimentar problemas en otras áreas. Entonces, las malas relaciones con los compañeros pueden causar un bajo rendimiento académico, y las dificultades de aprendizaje pueden causar conflictos frecuentes en el hogar, iniciados, por cierto, por el propio adolescente. El punto aquí es la baja autoestima del niño. Habiendo experimentado dificultades en una de las esferas de la vida, comienza a pensar que “no sirve para nada”, pierde la confianza en sí mismo y la fe en su propio éxito.
Paso 6
Por lo tanto, para corregir el comportamiento de un adolescente, es necesario encontrar exactamente las razones que influyeron en su violación. Las sugerencias, las conferencias largas o la intimidación no ayudarán aquí. Solo encontrando la raíz del problema podremos buscar formas de resolverlo.
Paso 7
Analice su relación con su adolescente. Piense si ha hecho todo lo posible para eliminar las 4 razones principales anteriores de su mal comportamiento. A veces es difícil hacer esto sin la ayuda de un especialista. Busque el consejo de un consejero de familia o adolescente para que lo ayude a comprender la situación.
Paso 8
Si encuentra la raíz del problema, desarrolle una estrategia para lidiar con su adolescente problemático. Sea constante, paciente y no espere resultados rápidos. Solo después de ganarse la confianza del niño puede esperar que cambie su comportamiento y actitud hacia usted, hacia la situación y hacia la vida en general.
Paso 9
Supervise de cerca cualquier cambio en el comportamiento de su adolescente. Si es necesario, esté preparado para ajustar sus tácticas de comunicación con su hijo.
Paso 10
Recuerde que la forma de comunicación más eficaz es la colaboración. Los cambios deseables solo ocurrirán si el adolescente confía en ti, no ve en ti a una persona que lo reprime y "educa", sino a un ser querido que busca ayudar.